Tras los meses más duros de la pandemia, muchos de nosotros nos hemos dado cuenta de los defectos de nuestros hogares, por lo que cada vez somos más las personas que intentamos sacar dinero de donde sea para llevar a cabo alguna obra que haga más habitable nuestro hogar. En este sentido, a lo largo de las próximas líneas os queremos enseñar los tipos de reformas más comunes que estamos haciendo actualmente, así como los permisos que deberéis de pedir para llevarlas a cabo.
Y es que, como os decimos, el número de reformas en hogares ha ido aumentando considerablemente a medida que hemos salido de la pandemia, pero no solo eso, sino que esta tendencia sigue creciendo. Así, nuestra recomendación pasa por que contéis siempre con Geneo, ya que ellos conocen mejor que nadie el mundo de las obras, así como las complejidades que estas tienen y, entre otros, son expertos en las reformas más habituales que hacemos los españoles en nuestros hogares y que pasan por:
- Las reformas de acabados. Las reformas que conllevan acciones como pintar, cambiar los suelos, terminar los alicatados, etc., no se consideran obras en sí mismas. Este tipo de reformas afecta únicamente a los acabados de la vivienda. Para llevarlas a cabo, basta con un comunicado de obra. En estos casos hablamos de permisos informativos más que de licencias de obra. Por tanto, para las reformas de acabados no se nos exigirá una licencia de obras como tal, con que contemos con el comunicado de obras será suficiente para poder comenzar la reforma.
- Las reformas que conllevan cambios en la distribución. Si queremos ampliar el número de habitaciones, por ejemplo, o cambiar el baño o la cocina de lugar, éstas son obras que modifican la distribución que había anteriormente. Esto conlleva volver a solicitar la Cédula de Habitabilidad, a través de la correspondiente licencia de obras. En estos casos, hará falta una Licencia de obra mayor. Por otra parte, la aprobación del Código Técnico de la Edificación ha endurecido la normativa sobre obras y reformas. Por este motivo los arquitectos deben en todo momento cumplir la normativa a la hora de diseñar y construir o reformar una vivienda.
- Las reformas que afectan a un elemento estructural. Los elementos estructurales de una vivienda son los pilares, las vigas, las paredes maestras, los suelos, los techos, o la cubierta. Estas reformas, además de requerir por Ley un arquitecto para su realización, exigen la Licencia de obra mayor, la cual, dependiendo del ayuntamiento, tarda más o menos en concederse. En este caso, la normativa es muy clara, ya que cualquier modificación que se produzca en un elemento estructural puede poner en peligro el edificio en sí mismo. La modificación de dichos elementos estructurales está sujeta a la aprobación de la comunidad de propietarios. Esto es así, porque cualquier cambio puede afectar a la seguridad de todos los vecinos del edificio.
- Las reformas que afectan a elementos comunitarios. Si lo que queremos es hacer una reforma que afecte a un elemento comunitario, hará falta una Licencia de obra mayor. Estos casos suelen ser, cuando necesitamos abrir una ventana o modificar su tamaño. También puede ser que queramos reformar una terraza, un balcón, un patio o parte de un vestíbulo. Todas estas reformas, que en principio pueden parecer sencillas, requieren no sólo de la aprobación de la Comunidad, sino también de la correspondiente licencia.
- Las reformas que modifican la superficie. Los tipos de licencia de obras están muy claros, sobre todo, si lo que queremos es aumentar la superficie construida. Si la reforma que vamos a llevar a cabo implica cerrar una terraza o patio debemos solicitar una Licencia de obra mayor. Además, muchas veces es necesario aprovechar el espacio y cerrar una terraza para aumentar el número de habitaciones. En estos casos, debemos contar con la licencia correspondiente.
- Las reformas que conllevan cambio de uso. El uso de una parcela urbanística está recogido dentro de la normativa, así como su densidad, es decir cuántas viviendas se pueden construir en ella. Si lo que queremos es cambiar el uso de un local a vivienda, el ayuntamiento nos exigirá solicitar una Licencia de obra mayor. Sin dicho permiso no podemos llevar a cabo ninguna obra para destinar a vivienda un espacio no reconocido como tal.
¿Qué tipo de licencia debemos de pedir para hacer una obra?
Cuando ya te has decidido a realizar reformas en casa, lo primero es consultar con un arquitecto o especialista el tipo de reforma, ya que solo de esta manera sabrás qué licencia debes solicitar. Una vez hayas determinado el tipo de reforma, será el ayuntamiento de tu localidad quien te otorgue el permiso o licencia correspondiente.
Aunque hay una normativa urbanística más o menos común a todas las administraciones locales, cada una de ellas puede variar en los requisitos y términos. No obstante, podemos diferenciar dos tipos de licencias de obras principales. Estos dos tipos de licencias de obras son la Licencia de obra menor y la Licencia de obra mayor. Esta última es la que se suele exigir para la mayoría de los casos. Así, en términos generales, podemos decir que una obra que modifique sólo la distribución de una vivienda, va a necesitar una Licencia de obra menor. En cambio, para reformas que afecten un elemento estructural, será necesaria una Licencia de obra mayor. Si dicha reforma afecta a un elemento comunitario o implica un cambio de uso, también se exigirá la Licencia de obra mayor.