Te habrás dado cuenta de que en los últimos meses allá donde vayas te cobran la bolsa de plástico. Todos dicen que se debe a una Normativa europea que obliga a hacerlo para no contaminar. Sin embargo, yo he estado en otros lugares donde prefieren no hacerlo. Todos hemos pensado la misma frase: “Si es pagando no contamino con la bolsa, pero si es gratis sí”. Seguro que lo has pensado, ¿verdad?
Pues bien, tú como empresario hay una serie de obligaciones que estás obligado a cumplir. Sin embargo, el anuncio ha suscitado muchas dudas. Por ello, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha facilitado un documento de preguntas frecuentes sobre este Real Decreto, que te ayudará a despejar todas tus preguntas.
¿Qué bolsas están incluidas?
Están afectadas todas las bolsas de plástico proporcionadas a los consumidores en los puntos de venta de bienes o productos en el mercado nacional, lo que incluye la venta online y la entrega a domicilio, tengan o no asas e independientemente del espesor. No estarían incluidas las bolsas de basura, ya que no se consideran bolsas de plástico ni envase.
Tampoco están incluidos los sobres de plástico empleados para las ventas a distancia, si bien éstos deberán ser considerados envases si cumplen con la definición de envase y sus ejemplos establecida en la Ley 11/1997, de 24 de abril, de envases y residuos de envases. Sería el caso de los sobres de plástico que se usan para enviar revistas, propaganda, catálogos a los hogares o los sobres de plástico empleados por los servicios de paquetería.
¿Cuáles son las bolsas de plástico ligeras y muy ligeras?
Las bolsas de plástico ligeras son aquellas que se entregan al consumidor en los puntos de venta y tienen espesor inferior a 50 micras. Pueden tener asa o no.
Las bolsas de plástico muy ligeras son las bolsas de menos de 15 micras que son necesarias por razones de higiene, o que se suministran como envase primario para alimentos a granel, como fruta, legumbre, carne, pescado, entre otros, cuando su uso contribuye a prevenir el desperdicio de estos alimentos. Es decir, son las bolsas de sección que podemos encontrar en los supermercados para los alimentos a granel.
¿Qué precio pongo?
El precio de cada bolsa de plástico lo fija el comerciante, y para ello puede seguir como orientación los precios establecidos en el anexo I del Real Decreto. olsas de espesor inferior a 15 micras: 5 céntimos de euro/bolsa. Eso sí, quedan exentas del cobro las que son necesarias por razones de higiene, o que se suministran como envase primario para alimentos a granel, como fruta, legumbre, carne, pescado, cuando su uso contribuye a prevenir el desperdicio de estos alimentos.
- Entre las 15 y las 49 micras: 15 céntimos de euro/bolsa.
- Igual o superior a las 50 micras: 15 céntimos de euro/bolsa.
- Espesor igual o superior a 50 micras, con contenido igual o superior a 50% de plástico reciclado: 10 céntimos de euros/ bolsa.
Y tienes que saber que a partir del 1 de enero de 2021 solo podrán ponerse en el mercado nacional bolsas ligeras y muy ligeras de plástico compostables, es decir, aquellas que puedan degradarse biológicamente en plantas de compostaje (las que cumplen la norma UNE En 13432) o en compostadores domésticos (a día de hoy no existe normas comunitarias pero sí existen normas en Bélgica y en Francia). En Bioplásticos Genil puedes encontrar una gran variedad.
Estas bolsas de plástico para comercio, biodegradables, baratas y de primera calidad, son fabricadas con materias primas procedentes del almidón de maíz o de patata, bajo unos estrictos estándares de calidad que cumplen con la normativa EN 13432 que regula las bolsas biodegradables compostables. En todas estas bolsas de plástico biodegradables para farmacia y comercio aparecen claramente impresos, según las exigencias de la norma, los logotipos que la identifiquen como fabricada con materiales biodegradables compostables, los logos de la entidad certificadora que ha auditado el material del fabricante de la bolsa de plástico como material biodegradable compostable y el número de certificado del fabricante.
Así pues con estos datos sobre la mesa, eres tú el que decides si cobrar la bolsa o no. Hay que pensar en el medio ambiente, pero también en la posibilidad de dar siempre un mejor trato a nuestros clientes.