Nos ha tocado vivir en una época de grandes cambios en la que tanto nuestras formas de comprar como de entender el mundo están cambiando para afrontar la nueva era tecnológica que viene y que, en cierto modo, ya estamos viviendo. Además, esta nueva forma de entender el mundo también trae asociada la globalización y es que cada vez más empresas se deslocalizan para poder abarcar y operar en cada uno de los estados del planeta. De esto modo, es por lo que también se hacen esenciales nuevas figuras en las compañías que ayuden a afrontar estos nuevos retos y que, de conseguirlo, serán artífices principales del progreso y crecimiento de las empresas. Así, en los últimos tiempos se hace cada vez más fundamental la figura del CEO, una persona que marca las pautas a seguir y a través de la cual se canalizan gran parte de los procesos de toma de decisión. En este sentido, a lo largo de este post os queremos acercar un poco más a esta figura y trataremos de descubrir algunas de sus funciones fundamentales y por qué es crucial para que la compañía se siga desarrollando.
Para conocer un poco mejor como trabaja un CEO, lo primero que debemos de hacer es definirlo y por lo que la definición exacta del acrónimo es Chief Executive Officer, que literalmente en español significa «Oficial Ejecutivo en Jefe». Inicialmente servía para definir a la persona con la más alta responsabilidad dentro de una corporación anglosajona. El término CEO estaba concebido únicamente para designar determinados puestos de organizaciones anglosajonas, pero su expansión por distintos países ha obligado a reconvertir su definición.
En España, el término CEO equivale al consejero delegado o el director ejecutivo de la compañía, es decir, el máximo responsable de la gestión y la dirección administrativa de una compañía. Normalmente el CEO está presente en organizaciones multinacionales y de alta envergadura. Aunque en ocasiones se confunde su labor con la del presidente de la empresa, ambos suelen realizar dos tipos de tareas distintas. Muchas veces, además, tanto el CEO como el presidente suelen estar asociados con un grupo de gente que les ayuda en su toma de decisiones. En este sentido, si vosotros no tenéis personal de confianza a quien recurrir, nosotros os recomendamos que visitéis a Action project, quienes os ayudarán en esta ardua pero interesante tarea y os animarán a tomar las decisiones más acertadas para cada uno de los supuestos que se presenten en el día a día.
Entre las funciones más básicas y habituales, la persona que cumple el cargo de CEO posee varias responsabilidades, entre las cuales destacan:
- Informar de los objetivos, gestión y logros de la empresa.
- Toma decisiones sobre estrategia empresarial.
- Cumplir funciones de líder, como: motivar y asesorar a los empleados que tiene a su cargo.
- Tomar decisiones organizativas para un tiempo determinado de la empresa.
Pero más allá de las mencionadas, un Chief Executive Officer también se encarga de:
- Constituir y comunicar la misión y visión de la empresa. El CEO o Presidente Ejecutivo debe dejar bien claro a todos los que trabajan en la organización la misión, visión y objetivos que deberá seguir la empresa. Si estos conceptos no quedan claros en la mente de los trabajadores, la toma de decisiones se dificultará y, además, la organización se convertirá en un montón de personas que persiguen sus propias metas y se dejarán llevar por sus propios valores.
- Construir la cultura corporativa. Una cultura corporativa integra todos los miembros de la organización y esto agrega valor en la forma en que se llevan a cabo los procesos. Esto impacta en la experiencia de los trabajadores y clientes. Un CEO debe involucrarse en la cultura que hay actualmente en la organización para ajustarla hasta llegar a la cultura que desea. Toma en cuenta que: “Una buena cultura corporativa hace sentir seguros y respetados a los colaboradores, permitiéndoles brindar su mejor desempeño en todo momento”.
Cultivar la confianza y generar comunicación es fundamental para un CEO
Al crear un entorno de confianza y establecer canales de comunicación hacia todos los niveles y colaboradores permitirá al CEO fijar metas (resultados) y comportamientos (valores). Y es que bajo estas condiciones es mucho más sencillo involucrarse con tus colaboradores y conocer su trabajo, e identificar si las metas se están cumpliendo o si algo está fallando o hace falta para cumplir el objetivo. Indudablemente, la confianza y la comunicación permitirán instruir, aconsejar, premiar o sancionar; lo que sea necesario para obtener los mejores resultados en favor del negocio.