Hace ya muchos años tuve una bonita historia de amor con el que ahora es mi marido. Yo era bastante joven y él me contrató en su oficina para tenerme cerca. Eso está fenomenal cuando estás enamorada y él lo está de ti. Pero cuando lo descubres teniendo un lio con otra no es nada cómodo.
Lo que más me molesta es que me encanta mi trabajo y no sé qué hacer. Me he planteado dimitir para hacer más fácil el proceso de separación, pero he decidido que no quiero cambiar tanto mi vida por algo que él ha hecho. Todas las consecuencias negativas repercutirían en mí. Si simplemente me retirara de su vida, él se quedaría tan tranquilo con todo, dejándome a mí sin nada.
Cuando hay tanto en juego, una no piensa solo en el dolor del corazón, sino también en todo lo demás. Es cierto que no debí haberme confiado tanto y poner toda mi vida en sus manos, pero, ¿Cómo iba yo a saber que me iba a pasar esto?
Yo no quiero quedarme con sus cosas, ni siquiera con la casa. Lo único que quiero es continuar con mi vida y mis sueños y que esta pesadilla solo me afecte en el ámbito amoroso.
Todo eso está muy bien, pero es mi jefe. Ya le dije el otro día que lo nuestro se había acabado y que se fuese preparando para firmar el divorcio. No parecía muy afectado, lo cual no solo me dolió, sino que me extrañó. Aunque mis dudas se resolvieron dos días después, cuando vi a aquella aparecer por la oficina. Entonces todo me cuadró en mi cabeza… Sólo quería sustituirme.
Tengo cuarenta y dos años y no quiero dejar mi trabajo porque sé lo que eso conlleva hoy en día. Podría arruinarme la vida y, después de lo que me ha hecho, no pienso permitírselo. No soy ninguna cobarde, prefiero ir allí a trabajar a diario y verle la cara, que acabar sin casa y sin trabajo a estas alturas. Si alguien se tiene que sentir incómodo es él, no yo. El problema es que da igual lo que yo quiera, si me echa, no tendré nada que hacer.
Buscando ayuda
Aconsejada por una vecina amiga mía, decidí contactar con Abogados Santander, un equipo de abogados expertos con muy buena fama, y le expliqué mi situación. Por si acaso alguien está pasando por lo mismo que yo, os cuento palabra por palabra todo lo que me dijeron:
Tu jefe no puede despedirte simplemente porque te estás divorciando. Esto es importante porque la ley protege a los empleados contra despidos injustos y discriminatorios basados en razones personales como el estado civil, que incluye el divorcio. Aquí te explico cómo funciona esta protección:
Basándonos en el Estatuto de los Trabajadores:
- Artículo 17: No discriminación en las relaciones laborales:
Este artículo asegura que no se puede discriminar a un empleado por su estado civil, como estar casado, soltero o divorciado. Esto significa que no pueden despedirte solo porque te estás divorciando.
- Artículo 55: Forma y efectos del despido disciplinario:
Aquí se establece que cualquier despido debe estar basado en razones objetivas, como el rendimiento en el trabajo o la conducta profesional. No pueden despedirte solo porque tienen un problema personal contigo.
Basándonos en la Ley de Igualdad
- Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres:
Refuerza la idea de que no se puede discriminar en el trabajo por razones personales, incluyendo tu situación familiar. Esta ley es otro escudo que tienes para protegerte contra un despido por divorcio.
Qué debes hacer si te despiden
Si tu jefe, que es también tu marido, intenta despedirte porque te estás divorciando, esto es lo que puedes hacer:
- Presentar una reclamación: Puedes presentar una queja formal diciendo que tu despido es injusto porque no tiene que ver con tu trabajo, sino con tu vida personal.
- Proceso de conciliación o demanda: Puedes intentar una conciliación para resolver el problema rápidamente, o puedes ir a los juzgados de lo social y presentar una demanda para defender tus derechos.
Prepárate
*Junta todo lo que pueda demostrar que tu despido es por el divorcio. Esto puede ser correos electrónicos, mensajes, testigos que puedan hablar a tu favor, etc.
No olvides que cuentas con protección legal
En España, los tribunales han dicho en muchas ocasiones que un despido basado en motivos personales, como un divorcio, es improcedente o incluso nulo. Esto quiere decir que es ilegal y que puedes pedir una compensación o que te reintegren en tu puesto.
He de decir que agradezco mucho sus consejos y sé que me serán de gran ayuda. Y aunque vaya a estar compartiendo momentos incómodos con él y con su novia en la oficina, no me van a echar de mi puesto. Voy a conservar mi trabajo y a alquilarme un piso para mí y pienso rehacer mi vida.