El sector del automóvil lleva mucho tiempo siendo de lo más importante en España. Se suele decir que uno de los mejores termómetros para saber en qué momento nos encontramos desde el punto de vista económico y lo cierto es que es uno de los que suele recibir ayudas en cuanto vienen mal dadas.
Este sector, que no solo está compuesto por las fábricas de automóviles, también por la multitud de industrias auxiliares es vital para miles de hogares.
La venta de coches es bueno que se mantenga alta en España y también fuera, pues mucha de nuestra producción se va a países del exterior. Aunque no solo tenemos que mirar el número de ventas que se producen, porque también crece el número de servicios prestados por los talleres mecánicos, algo que ha crecido de la misma manera en los últimos tiempos.
El aumento de la actividad fue constante y solo paró en los meses del estado de alarma. La cuestión que muchos se hacen ahora es si la recuperación llegará al mismo volumen cuando todo vuelva a la normalidad. Hablamos de que la industria de la automoción en España es la tercera en volumen de competitividad en Europa, superada solo por la industria teutona y la del Reino Unido.
Las empresas en España que se encuadran en el sector del automóvil ya habían logrado superar los momentos tan complicados que se produjeron en la anterior crisis y demostraron que, a pesar de las dificultades había sitio para la esperanza. Lo mismo podemos hablar de las industrias que están relacionadas con los coches, donde desde Reconstruidos Mober, profesionales de los motores, también aluden al buen momento que vivía el sector hasta que apareció el virus.
Fundamental para la economía española
No existen dudas sobre lo importante que es el sector para la vitalidad económica española. Solo con la gran cantidad de talleres y puntos de venta que hay en la piel de toro, se ve lo fundamental que es el campo de la automoción y seguirá siéndolo en el futuro. Aunque no sabemos que combustible será el que mande, qué duda cabe que la necesidad de seguir fabricando y desarrollando vehículos para desplazarnos es algo evidente.
Todos todavía recordamos que en la crisis económico de 2008, donde mucha gente acostumbraba a echar la culpa al sector de la construcción, otros sectores también lo pagaron caro, como el de los automóviles. Ahora se ha vuelto a producir, aunque todavía estamos demasiado cerca para saber los resultados de este parón involuntario en la economía española.
Los medios de transporte, como decimos, tienen todas las papeletas para continuar siendo especiales durante muchos años, e incluso aunque aparezca el vehículo autónomo, tendrán que ser construidos y reparados.
Los automóviles nos dan capacidad de movimiento y por lo tanto libertad, algo fundamental cuando lo que se quiere es llevar la vida cómo se quiere.
Se suelen decir cosas también malas de los automóviles, pero tampoco podemos vivir sin ellos. Donde sí que habrá un gran movimiento y habrá que reconsiderar las cosas es en el campo del medioambiente, donde el coche eléctrico quizá sea el que se imponga, todo parece indicar que así será.
Está claro que el planeta necesita unos menores índices de contaminación y parece que la concienciación en este sentido ha aumentado, ahora solo queda que la tecnología responda.
Antes, cuando hablábamos de las industriales paralelas a la automoción hablábamos de una empresa que se dedica a los motores reconstruidos, un sector que también ayuda a que la contaminación en los motores que rehacen o crean, pues son mucho más eficientes y contaminan bastante menos que los originales.
Un futuro entre la cautela y la esperanza
Ahora solo queda que la actividad se vaya recuperando y que el mayor número posible de empresas vuelva a seguir con su vida normal, teniendo siempre en cuenta que somos algo más frágiles todos que hasta hace unos pocos meses y de la prudencia depende que no volvamos a tener más problemas.
Si tenías alguna duda sobre la importancia del sector del automóvil, seguro que ya se han disipado, ¿no? Pues esperamos que ahora que eres más consciente, veas con otros ojos a un sector del que dependen muchas familias en nuestro país y en todo el mundo, pues el automóvil es ya un actor fundamental en la vida contemporánea y que está presente en los cinco continentes.
El futuro también irá sobre ruedas, o al menos en los próximos años, pues las películas de ciencia ficción no todas se hacen realidad.