El trabajo en casa cada vez es más habitual, los famosos “freelance” cada vez son más. ¿Quienes trabajan así? Pues en este sentido se habla de empresas dedicadas al marketing, diseño o comunicación, puesto que sus tareas se pueden hacer gracias a Internet. Esto hace que el trabajador tenga que equipar su espacio de la mejor manera para poder llevar a cabo sus tareas, pues hablamos de la que será su oficina.
Si eres freelance, seguro que te parece interesante de lo que hablaremos a continuación, puesto que vamos a dar ideas y útiles consejos para que termines con un buen despacho con el que trabajar desde tu domicilio.
Vamos con estos factores de gran importancia:
El espacio tiene que tener luz y ser amplio
En este caso la zona de trabajo no hace falta que sea la más grande de la casa, pero si que va a tener que ser un espacio en el que podamos movernos y no se produzca esa sensación de estar encerrados. No olvides que al trabajar mucho tiempo sentado es preciso tomarse pequeños descansos.
Añadido a la movilidad, la habitación tiene que tener la mayor cantidad de luz natural posible, pues así se generará un ambiente más fresco y que ayudará a que puedas rendir bastante más en las tareas.
El color general
En cuanto a la pintura con la que querrás pintar tu despacho, los especialistas en pintura de decolor.com aconsejan utilizar colores neutros como el blanco, beige o tonos suaves de marrón o gris. Estos colores unidos a la luz natural proporcionan una sensación de amplitud mayor, lo que será altamente beneficioso para que te sientas bien.
El espacio tiene que estar ordenado
El orden es importante y aunque estés en tu casa y todo pueda estar como quieras sin tener que dar explicaciones a nadie, si que recomendamos que haya un orden. Podemos considerar vital que tu despacho se equipe con un mobiliario que haga posible el que todos tus utensilios se encuentren ordenados y perfectamente organizados. En este sentido lo mejor es que tengas estanterías o muebles librerías, armarios y como mínimo un par de cajoneras que hagan posible el almacenamiento de todos los materiales de oficina que necesites.
Tanto la silla como la mesa del despacho son dos elementos importantísimos. En el caso del primer de la mesa lo mejor es una mesa que sea amplia, aunque todo esto lo marca el espacio que vayas a tener disponible. Nuestra recomendación es siempre que puedas apostar por una mesa más grande que no quedarse cortos.
En el caso particular de la silla, lo mejor es que sea acolchada y regulable, pues tu cuerpo seguro que lo agradece. Aunque son preciosos y quedan muy bien a nivel decorativo, lo mejor es huir de las sillas que sean de madera o rígidas, pues esas no son las más adecuadas para pasar mucho tiempo con ellas.
No tenemos nunca que olvidarnos de que debe ser un sitio acogedor y confortable, pues como decíamos antes va a ser un sitio en el que vamos a pasar muchas horas y hay que estar cómodos. Esta claro que al encontrarse en tu domicilio puedes tomarte licencias, pero tampoco debe estar hasta el punto de que parezca de todo menos un sitio de trabajo.
Muchas veces se intenta ahorrar en temas tan importantes como la mesa o la silla, lo cual es una equivocación, porque son elementos vitales. Cuanto mejores sean los materiales, más vas a rendir y mejor estará tu salud, por lo que escatimar en esto es no valorar lo debido a tu propia salud, algo que no recomendamos lo más mínimo.
Estamos seguros que una vez hayas leído todo el artículo, seguro que ya tienes una idea más clara de cómo debe ser tu despacho casero, pues así va a lucir realmente espectacular y no tendrá nada que envidiar a los que tienen las más importantes empresas.
Actualmente en la red puedes encontrar mucha inspiración, por lo que en páginas de decoración y tiendas de muebles de oficina puedes encontrar justo esos muebles que necesitas. Volvemos a reiterar la importancia de una buena silla, pues luego muchos problemas de espalda vienen de no tener una silla como debe ser y luego tenemos al final que comprar una nueva más cara, con lo que el gasto es doble. Suerte en tu elección.