Vas al gimnasio y te sientes de maravilla. Has cumplido tu objetivo. Te sientes más san@, fuerte y sobre todo, responsable. Has decidido que irías y estás haciéndolo bien. Fantástico. Es que no hay nada igual que sentirse a gusto y satisfecho. Leer, hacer deporte, comer bien, en definitiva, cuidar cuerpo y mente. ¿Pero es el gym tan seguro y sano como aparenta ser? Según los expertos no lo es. Y en este artículo te vamos a contar, por qué un gimnasio, puede ser tan beneficioso como perjudicial. Si te habías creído que todo eran ventajas, en este post verás que no, sobre todo, si esá sucio. Muchos no presentan las condiciones de seguridad e higiene exigidas, y probablemente no lo sepas. No todo el monte es orégano, amig@. Hay centros que dan mucho asco, y nada más entrar lo puedes ver. Pero esto no es lo peor, sino que lo realmente chungo, lo preocupante de verdad, es cuando no se ve la mierda.
Hoy en día, cualquiera cree que puede abrir un negocio, aun sin tener las cualidades, la formación o la experiencia precisa. Y es que no es suficiente con tener una buena idea, estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. No, hay muchos más factores que decidirán el éxito o el fracaso de un negocio.
Hemos salido a la calle y adivinad qué, una de los principales valores de una empresa, es para el consumidor o consumidora, la limpieza, y más aún si se trata de un gimnasio. Porque según l@s profesionales de la salud, las probabilidades de estar expuesto e incluso de infectarse con alguna bacteria en un gimnasio es mucho más alto que en un baño público. Por muy raro que parezca es así. Si quieres saber más continua leyendo este post.
Falta de higiene en el gym. Invisible pero cierta
Una simple máquina ejercicios puede tener en su superficie hasta 360 veces más bacterias y microbios que la taza del váter, el 70% y pueden llegar a provocar enfermedades en la piel, gripe, resfriados y cosas todavía peores.
Los investigadores visitaron tres gimnasios de diferentes cadenas y estudiaron 27 máquinas en cada uno de estos lugares. Parece ser que las bicis estáticas y las cintas de correr, son las máquinas menos higiénicas de todas, ya que contenían más de 1.300.000 bacterias por cada 2,5 centímetros cuadrados. La mayoría de estos microorganismos son capaces de resistir a los microbios, no te puedes ni imaginar lo peligrosos que son. Y tú pensando que estabas hiper mega sana. Pues no. Algunos gimnasios dan verdadero asco, aunque no lo parezca.
La suciedad no siempre se ve, y ahí está el mayordomo ese del algodón para demostrártelo. Pero tranquil@, que tampoco es la norma y ya son muchos los que recurren a servicios de empresas especializadas.
Cada vez son más los que solicitan nuestros servicios, nos dicen en Limpiezas Velasco. Porque la a limpieza y el mantenimiento de la higiene son fundamentales en los centros deportivos, en esta empresa, han renovado la limpieza con el uso de los productos y equipos adaptándose para la calidad y la rapidez del desarrollo del servicio. Con estas técnicas, las instalaciones permanecen limpias el mayor tiempo. Limpiezas Velasco se encarga del perfecto funcionamiento y tareas como:
- Mayor higiene para los equipos de gimnasio, proporcionando la utilización de productos novedosos.
- Limpieza de aseos, duchas y vestuarios con métodos contundentes de desinfección y desodorizacion que mantienen la salubridad de los sanitarios y las duchas, dejando un buen aspecto de toda la instalación.
- Cristales, zonas acristaladas y partes metálicas en la que nos encargamos del mantenimiento limpieza de las mismas.
Toma nota, que si esto no se hace así, no queda limpio. Así que antes de apuntarte al gym, asegúrate. Y si eres propietario, ya sabes, hay más suciedad de la que parece, así que… Porque según las muestras recogidas hay 40 veces más bacterias peligrosas que una bandeja sucia en un restaurante, y las pesas tienen más mierda que un retrete. Para flipar. Como te quedas muchec@., pudiendo tener más bacterias que los segundos.
Y es que la gente que va la gym, no siempre es tan limpia ni siguen las más adecuadas rutinas de higiene, y esto, al contacto con otras personas, multiplica la posibilidad de contagio. El contacto entre los equipamientos y la ropa, también favorece la proliferación de bacterias.