Hacer funcionar un negocio es una profesión de riesgo. Lo que se pone en riesgo es la salud mental del emprendedor, que debe tener tantas cosas en la cabeza que muchas veces resulta incomprensible que no se olvide de nada. Como es lógico, hay que buscar una complementación de todas esas cuestiones que son bÔsicas para arrancar de cara a que la actividad para la que hemos emprendido funcione casi desde el primer momento y evitemos ese momento de riesgo extremo para la nueva empresa que es el que conforman sus primeros meses de vida.
En primera instancia, es imprescindible que haya una idea que sea revolucionaria y que haya un anÔlisis de mercado previo. De esa manera, es evidente que las posibilidades de que mantenga su vida crecen de un modo exponencial. Por otro lado, también hay que saber dónde debemos instalarnos, especialmente si tenemos una red de transporte que construir. Finalmente, debemos saber qué dependencia vamos a tener de un bien cómo la electricidad y saber dónde podemos acceder de una manera mucho mÔs directa y segura a él. Y es que no es lo mismo que nuestras instalaciones se encuentren en la Comunidad de Madrid a que lo hagan en la provincia de Soria.
Para un negocio, es bĆ”sico contar con un acceso pleno a la electricidad. En este sentido, en EspaƱa se ha venido trabajando de una manera incansable, permitiendo que este bien llegue a todas las zonas de nuestra geografĆa, algo que todavĆa no habĆa terminado de completarse. Desde Pasero nos han comentado que el nĆŗmero de subestaciones elĆ©ctricas ha crecido de un modo bastante interesante desde hace aproximadamente una dĆ©cada y que eso es lo que ha permitido potenciar la competitividad de muchas empresas espaƱolas situadas, sobre todo, en entornos rurales.
La energĆa elĆ©ctrica en EspaƱa no habĆa estado bien repartida en EspaƱa hasta hace bien poco. Nos encontramos en un paĆs que es muy asimĆ©trico y que tiene una dependencia de lugares como Madrid, Barcelona o la costa mediterrĆ”nea, que son las zonas que han tenido un acceso mĆ”s pleno a la electricidad en el Ćŗltimo siglo. La despoblación de muchas zonas rurales merced al Ć©xodo hacia las ciudades provocado durante el Franquismo puso mĆ”s en evidencia si cabe este asunto, haciendo que el sistema elĆ©ctrico espaƱol āno encontrara motivosā para seguir expandiendo sus tentĆ”culos hasta el Ćŗltimo rincón de nuestro paĆs.
Como se indica en el artĆculo relativo a la energĆa elĆ©ctrica en EspaƱa de Wikipedia, nuestro paĆs no fue una referencia en este sentido en un primer momento. TodavĆa durante la Edad Moderna, los cientĆficos espaƱoles tenĆan muchos problemas para desarrollar sistemas que permitieran que la totalidad de la población tuviera acceso a un bien que hoy consideramos de primera necesidad. Y eso hizo que nuestra nación, que vivĆa una importante Ć©poca en lo que a la conquista de territorios se referĆa, empezara poco a poco a perder competitividad y no consiguiera ser el estandarte de la Revolución Industrial, que arrancó en el Reino Unido y que, desde luego, implicaba una distribución eficiente y equitativa de la electricidad.
Crece la demanda de electricidad en EspaƱa
HablĆ”bamos justo arriba de la relación entre la Revolución Industrial y la electricidad y todavĆa a dĆa de hoy podemos establecer una relación entre la segunda y la competitividad de una economĆa. Y es que es evidente que, para los negocios, tener un acceso pleno a la electricidad implica ser mejores y tener mĆ”s garantĆa de Ć©xito. Prueba de ello es este PDF que os enlazamos a continuación, perteneciente a la web ree.es y en el que se indica que la demanda de electricidad en la industria espaƱola en 2016 creció en un 2%, mientras que esa demanda en el sector servicios tambiĆ©n habĆa subido un 0ā4%, siendo el porcentaje de un 4ā7% en el resto de los sectores.
Una buena manera de luchar contra la despoblación de las zonas rurales
Hay dos maneras de luchar contra uno de los problemas a los que nos enfrentamos en España ahora mismo: la despoblación de las zonas rurales.
- La primera de ellas es fomentar el teletrabajo, que permitirƔ que muchas personas no tengan inconveniente en residir en sus pueblos de origen y en Madrid o Barcelona no exista la necesidad de vivir prƔcticamente atrincherado.
- La segunda pasa por aumentar el nĆŗmero de subestaciones elĆ©ctricas en EspaƱa, haciendo que la electricidad llegue todavĆa mejor a todos los rincones de nuestro paĆs y que haya empresas que vean interesarse situarse en zonas que ahora no son tan llamativas. El desarrollo de un lugar pasa por el acceso que tiene a la electricidad. Es la mejor vara para medirlo y cada vez son mĆ”s las personas que estĆ”n de acuerdo con esta tesitura.