El 2019 es un año marcado por la recuperación económica en muchos sectores, pues la mejora de la economía generalizada muestra datos esperanzadores para la reducción de la tasa de paro. Una de las principales razones es el tirón del mercado inmobiliario, que empieza a obtener datos que se acercan a los años pre-crisis.
La estabilización de la economía, y la reforma laboral orquestada por el Gobierno Popular ha creado un entorno en el que la contratación es cada vez más habitual. Aunque también tenemos que destacar la precariedad y temporalidad laboral, junto con los sueldos bajos, que no permiten que crezcamos tanto como podríamos.
Un factor destacable en el mercado inmobiliario ha sido sin lugar la influencia del Brexit, que prácticamente no ha causado mella, tal y como pronosticaban muchos analistas. Lo que se temía era que los propietarios británicos se viesen forzados a vender sus propiedades debido a la incertidumbre del mercado. Y lo cierto es que así ha sido, pero estas propiedades han sido comprado por otros ciudadanos europeos que buscan tener su segunda residencia dentro de nuestras fronteras. Aunque todavía está cual va a ser los acuerdos de salida del Brexit, pues una modificación de la normativa del cobro de la pensión en otros países, o posibles restricciones, pueden seguir afectando al mercado.
En cualquier caso, los precios de las viviendas han subido durante los últimos años, y esto es algo positivo pues el sector inmobiliario ha sido siempre un buen termómetro de la situación económica de nuestro país. Y actualmente, tanto las viviendas de segunda mano como las de nueva construcción han aumentado sus precios.
Esto hace que sea más que nunca importante estudiar el mercado en busca de propiedades en las que, además de utilizarse como vivienda habitual, puedan ser una buena inversión de futuro. Para ello un estudio del mercado inmobiliario en detalle se hace necesario, y esto es algo que no todo el mundo es capaz de realizar, pues hacen falta conocimientos específicos, que si que tienen las inmobiliarias. Una inmobiliaria en la que confiar es Segohouse, una Agencia Inmobiliaria situada en el Centro de Segovia, en Madrid destaca Suma Inmobiliaria, y en el sureste yo destacaría a Romer Playa .
La especialización marca la diferencia
Pero incluso en el sector inmobiliario la competencia por vender es bastante agresiva, pues importa mucho no tener propiedades en venta durante mucho tiempo. Tal y cómo comentaba un inversor durante una comida del trabajo, una propiedad que tarda mucho en venderse supone que la siguiente inversión saldrá más cara, pues los precios suben muy rápido. De hecho, los precios de las viviendas de segunda mano van a seguir subiendo de precio hasta dos mil veinte, con revalorizaciones medias a nivel nacional que rondan el 7,3%, una subida nada despreciable.
Y esto avanza un grave problema, y es que cada vez es más difícil para los jóvenes comprar viviendas, no sólo por la pérdida de poder adquisitivo durante la crisis, sino también por la temporalidad del empleo y la gran tasa de paro juvenil. Esto es algo que el próximo Gobierno tiene que tomar nota, pues de ello depende la salud de nuestro mercado y sociedad.
El Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español 2018, que elabora la consultora Acuña, también constata la buena evolución del sector durante 2018 y prevé siga la misma senda durante el próximo año e incluso, aunque de forma más moderada, en 2020, siempre y cuando se mantengan las expectativas de crecimiento económico actuales.
Pero lanza una advertencia de lo que puede suceder a partir de entonces. “Será a partir de 2020 cuando el potencial de la demanda se irá viendo afectado por la debilidad del potencial demográfico”, señala el citado informe. Eso quiere decir que es probable que si estás pensando en comprar vivienda es por que no has podido (o no has querido) hacerlo como consecuencia de la crisis; y que esa bolsa de compradores que aplazaron su decisión se está agotando.
Con todo, nos encontramos con que el principal secreto del mercado inmobiliario español es que está creciendo, pero ocultando la gran dificultad al acceso joven a la vivienda, y también que los tiempos en los que los compradores aplazaban sus decisiones está finalizando.