En la arquitectura, ingeniería, decoración tanto de exteriores como de interiores, los elementos naturales son fundamentales. Con esto nos referimos a que desde los pasos iniciales en la construcción de cualquier edificación, los elementos naturales son utilizados no solamente por sus propiedades que los convierten en fundamentales, sino también por la durabilidad que garantizan.
Uno de los grandes elementos utilizados en la construcción y decoración, son las piedras naturales, esto se debe no solamente a la belleza que estas aportan a todos los espacios en los que se les ubica, sino por la durabilidad que poseen.
A su vez, utilizar elementos naturales forma parte de la tendencia que desde hace algunos años está tomando más y más espacios, que es la sostenibilidad. Esta tendencia no es más que una manera de ayudar al ambiente, no solamente utilizando de forma correcta los recursos que nos ofrece, sino de protegerlo, buscando evitar más contaminación ambiental.
Para ello, los especialistas de Pizarras y Derivados Ardoises Despagne quienes tienen casi cien años trabajando con piedras naturales, conversaron con nosotros para ayudarnos a conocer más sobre la belleza y la sostenibilidad de las piedras naturales utilizadas en la construcción y decoración.
Piedras naturales utilizadas con construcción y decoración.
No todas las piedras se utilizan para la construcción y decoración. Los usos que se les dan, dependen de las propiedades individuales que cada una tenga, por lo que para este particular, se utilizan las siguientes:
- El mármol: es una roca de origen metamórfico constituida por calita y dolomita. Su textura compacta y cristalina con vetas de distintos colores, se debe a su alta composición en carbonato cálcico que la convierten en una piedra muy utilizada para la construcción y la decoración del hogar.
- El granito: se caracteriza por estar compuesto de cuarzo, mica y feldespato. Generalmente, solemos encontrarlo en tonos grises, aunque puede tornarse verdoso, amarillento o rosado.
- La pizarra: es un tipo de piedra con menos dureza que el granito. Posee una apariencia en tonos oscuros, además de estar constituida por minerales sumamente finos.
- La cuarcita: es una roca aglomerada que se forma en base a granos cuarzosos. Su color es amarillo claro y blanquecino, a su vez, tiene una resistencia dura y homogénea.
Teniendo conocimiento de esto y considerando la visual que estas piedras otorgan a los diferentes espacios, se puede entender por qué no solamente son utilizadas como elementos de construcción pensando en la durabilidad, sino que también son importantes como foco estético en la decoración, pues no solamente son funcionales, sino que aportan belleza a los lugares donde son aplicadas.
Las piedras naturales no tienen un uso específico o limitante, funcionan para pisos y paredes en exteriores o interiores, muebles, entre otra infinidad de usos que se les puede dar si de artes plásticas hablamos. Y es precisamente esta diversidad de usos, lo que la convierte en aliadas de las tendencias en las que la premisa es la sostenibilidad.
La Sostenibilidad y las piedras naturales, una dupla invencible
Para hablar de por qué las piedras naturales son parte de la tendencia en construcción y decoración sostenible, primero debemos tener claro el concepto de sostenibilidad, pues fácilmente pudiéramos confundirlo con sustentabilidad, que aunque pudieran parecer lo mismo, no lo son.
La sostenibilidad es la característica o estado según el cual pueden satisfacerse las necesidades de la población actual y local sin comprometer la capacidad de generaciones futuras o de poblaciones de otras regiones de satisfacer sus necesidades. Partiendo de este concepto, podemos discutir cuales son las características que hacen de las piedras naturales, fundamentales en la construcción y decoración sostenible:
- Durabilidad: La piedra natural es un producto muy resistente y duradero, de forma que se convierte en un material de construcción muy valioso y funcional a lo largo del tiempo. Su apariencia física se mantiene a lo largo de los años casi sin deteriorarse, lo que permite ahorro en los costes de mantenimiento a largo plazo.
- Reutilizable: Es, precisamente la propiedad anterior la que confiere a la piedra esta característica y lo convierte en el material de construcción sostenible por excelencia ya que su vida útil no tiene porque terminar con la del edificio, sino que se puede reciclar y colocar en otra nueva construcción, o adaptarse a usos diferentes como las creación de piezas de mueblería o decorativas.
- Inercia térmica: Una de las características más destacadas de este material es que posee una elevada inercia térmica, lo que lo convierte en un gran aislante que proporcionará un importante ahorro en los gastos de calefacción y refrigeración, elevando de manera importante la eficiencia energética de la vivienda, lo que la hace atractiva para posibles compradores.
- Aislamiento acústico: También debido a su gran masa, la piedra natural se convierte en un buen aislante para amortiguar los sonidos exteriores, garantizado así mucha más tranquilidad, sobretodo en zonas urbanas
- Versatilidad: Permite multitud de aplicaciones en todo tipo de proyectos: se adapta tanto a interiores como exteriores y se puede instalar en la fachada, en paredes y en suelos, sin distinción y con un mantenimiento sencillo.
- Variedad estética: La piedra natural ofrece una amplia variedad de texturas y colores, lo que la hace perfecta para cualquier ambiente y espacio. Los tonos pueden ir desde los más claros hasta los más oscuros, y los acabados pueden ser pulidos, rústicos, naturales, etc. Además, tiene un punto de exclusividad, porque ninguna piedra es igual a otra. Cada piedra es única y atemporal, dotando a los proyectos de un aspecto noble, inimitable y único a cada espacio en el que sean aplicadas.
- Integración arquitectónica: A nivel paisajístico, podemos conseguir que la vivienda se integre totalmente con el entorno.
- Ignífuga: La piedra natural es totalmente ignífuga. Además de ofrecer una total seguridad contra incendios en fachadas exteriores, permite su utilización en aplicaciones para fuentes de calor del interior de la vivienda.
Ahora bien, existen unos requisitos que deben cumplir los diferentes elementos sean naturales o hechos por el hombre para poder llamarse material sostenible, los cuales explicaremos con más detalle y entenderemos por qué las piedras naturales pueden ser denominadas de esa manera:
- La regla de las tres R: Para ser un material sostenible debe cumplirse la regla de las tres R, que no es otra que re-utilización, reciclaje y reducción. Eso significa que las piedras naturales, como comentamos anteriormente, pueden y deben ser reutilizadas, por lo que se puede rescatar de una propiedad e instalarla en otra. Puede reciclarse siempre y cuando se cumpla el proceso indicado y por último, su durabilidad, permite la reducción de los materiales de construcción, pues si se hace correctamente, no se deberá reponer constantemente. Lo que no solamente genera beneficios economicos, sino ambientales.
- Capacidad de regenerar el material: La piedra puede agotarse pero, con una correcta administración, puede durar indefinidamente. Actualmente el consumo de piedra con respecto a las reservas naturales de la misma es muy bajo. Además, su gran vida útil permite el reaprovechamiento del material.
- Huella ecológica: La piedra no contamina al no requerir ningún tipo de producto químico en el proceso de producción. El consumo de agua y energía es mínimo comparado a otros materiales sustitutivos. La mayor parte de las veces en el proceso de producción el agua se reutiliza mediante ciclo cerrado, y, en el caso del gasto energético, el total de la producción es muy bajo comparado a otros materiales de construcción, más todavía si lo relacionamos proporcionalmente con su vida útil, que casi aproxima el gasto a 0 por su gran durabilidad
- Eficiencia Energética: Gracias a la mencionada inercia térmica, favorece el confort térmico y el ahorro energético, manteniendo temperaturas constantes en el interior del hogar. Este confort térmico se puede ver aumentado exponencialmente si instalamos la piedra en una fachada ventilada. Este sistema elimina los puentes térmicos gracias a la continuidad del aislamiento. Es la mejor forma de ahorrar en el consumo energético de calefacción y aire acondicionado. Además, se reduce de forma directa las emisiones de CO2.
Las piedras naturales son muy versátiles y se ajustan a las necesidades de cualquier proyecto arquitectónico, ya sea tradicional o contemporáneo, y no solo son funcionales en viviendas, sino también a nivel empresarial. Por otro lado, las piedras son irrepetibles, por lo que cada una tiene una belleza diferente, que hace que cada proyecto sea único y exclusivo.
También hay que tomar en cuenta el aspecto económico, el uso de la piedra natural en cualquier tipo de ambiente, aumenta el valor de la propiedad, no solamente por los beneficios a nivel de seguridad y de durabilidad de los que hablamos anteriormente, sino porque el aspecto estético que le otorgan a cualquier espacio, la hacen atractiva para cualquier posible comprador interesado en ella.
Las piedras naturales son, indiscutiblemente, un material sostenible y lo ideal es que al utilizarlas estemos conscientes de eso, sobre todo, pues con pequeños cambios dentro de nuestras dinámicas familiares o laborales podemos ayudar más y mejor el ambiente. Es importante que antes que el daño ambiental sea irreversible, tomemos acciones que de forma individual -y con suerte, colectivas- permitan colaborar con el cuidado al medio ambiente.