Probablemente sea porque el tema del independentismo de Cataluña está acaparando portadas de toda índole, o puede incluso que sea porque las aguas no llegaron al río en su momento y ahora el tema está manido, pero sea como sea la realidad es que los medios de comunicación han dejado de publicar noticias sobre la contienda Taxis-Uber/Cabify a pesar de que el problema sigue en pleno apogeo, algo que, en realidad, no comprendo demasiado porque he estado analizando el sector y creo que hay mercado para todos.
Lo primero que he hecho es una estadística basándome en una encuesta que se realizó este año en Madrid sobre el uso del taxi y de los vehículos con licencia VTC. Para empezar, solo el 25% de los usuarios preguntados a pie de calle reconocen haber usado alguna vez a los segundos mientras que casi el 90% afirma haber disfrutado de los servicios del taxi alguna vez durante los últimos 5 años. Cuando la encuesta ahonda un poco más en el tema y pregunta sobre las intenciones de usar uno u otro servicio, nos encontramos ante un 40% de usuarios que contestan que es posible que usen, o tienen intención de hacerlo, empresas como Uber, Cabify o Licencia VTC Madrid durante el próximo año, mientras que el 60% es fiel a la compañía de taxis.
Todo esto, lo único que demuestra, es que el mercado está más o menos equiparado y que, aunque tal vez haga falta una mayor regulación, hay sitio para todos.
Quise hacer una prueba analizando los beneficios que podría reportarme iniciar un negocio de estas características y la verdad es que, a priori, no parece que serían pocos.
Lo primero que necesitaríamos son vehículos para lo que yo recomiendo optar por la ocasión o la segunda mano o, de lo contrario, la inversión´pon sería demasiado alta. Me he puesto en contacto con Pardo Automoción, una empresa de compra-venta de vehículos que conozco desde hace tiempo, para que me dieran presupuesto de 5 vehículos de segunda mano en buen estado, tipo berlinas. A unos 9.000 euros el vehículo ya tendríamos una inversión inicial de unos 45.000 euros, que no es poco, pero tampoco hablamos de algo descabellado. Lo siguiente es hablar de mantenimiento y gastos asociados, ahí tenemos dos opciones: ir al día, lo que significa que cuando algo falle se arregle en el momento; o contratar los servicios de una empresa similar a Gestión del Taxi, que se encarga de todo el mantenimiento del vehículo, lo que nos deja tiempo para poder dedicarnos a otros menesteres. Ambos casos tienen sus pros y sus contras, pero yo optaría por la segunda opción ya que, si lo deseas, puedes incluso delegar en ellos todo el grueso del trabajo y olvidarte de la contratación de conductores.
Según las estadísticas de la propia compañía (Gestión del taxi) la rentabilidad que se obtiene con ellos ronda los 1.500 euros mensuales de media (unos meses son 900 euros y otros 2.600), lo que supondría amortizar la inversión realizada al principio en unos dos años, lo cual no está nada mal para empezar, porque no todas las empresas rentabilizan lo invertido y empiezan a ganar dinero limpio en tan corto espacio de tiempo.
El día 2, nueva huelga taxista en Madrid
Ahora bien, el problema es que aunque los telediarios ya no los saquen tan a menudo, aún tenemos a los trabajadores de uno y otro bando en plena batalla campal. Esto, a la larga, puede hacer peligrar el prestigio y la imagen de uno de los dos lados.
Por ahora lo que sabemos es que el Taxi va a volver a convocar una huelga el 2 de noviembre ante la sede de la CNMC de Madrid, en pleno centro de la capital, y que, por otro lado, Uber y Cabify han desmontado el principal argumento de los taxis para protestar ya que el ratio de 1 licencia de VTC por cada 30 taxis no es obligatorio por ley, sino que es un criterio que, en ningún caso, determina el número de autorizaciones que deben existir en el mercado.
De hecho, Unauto (patronal de empresas de vehículos de alquiler con conductor) asegura que el número de licencias para empresas como las citadas anteriormente seguirá aumentando dado que el ratio legal para concederlas no se fijó hasta 2015 y todas las que se pidieron hasta entonces han sido concedidas por los tribunales. Algo que, en el fondo, no me extraña después de comprobar que hay bastante mercado en este sector y muy estúpidos serían los empresarios sino se aprovecharan de ello.
Conclusión: tanto las licencias VTC como los taxis me parecen un buen negocio pero he de reconocer que son las primeras las que más beneficios obtienen.