Quien tiene una empresa y quiere tener éxito con ella necesita tener presencia online. Puede que la carnicería de la esquina cuya mayor publicidad es la cartelería que cuelga en la puerta del negocio con las promociones del día no necesite tener una web corporativa, pero la mayoría de negocios actuales sí, y por eso la competitividad online es cada día mayor.
Cuando una tienda física funciona, el propietario tiene tres opciones: quedarse como está, montar una nueva tienda en otro sitio o abrir su negocio a Internet. De las tres opciones, la tercera es la mejor y os explicaré por qué. Si se queda como está, es posible que llegue un momento en el que el negocio físico falle y se vea con el agua al cuello y sin nada más que respalde su negocio. Si pone otra tienda igual en otro sitio tiene las mismas posibilidades de triunfar o no que tenía cuando comenzó a emprender, y cuando un negocio físico falla es complicado mantenerse a flote. Pero… ¿qué es lo peor que puede pasar si falla un negocio online? Como mucho habrás perdido el dinero que haya podido costarte montar la web y poco más, porque incluso el marketing online que hayas podido hacer es probable que lo hayas recuperado.
Marketing Online
Cuando un negocio, sobre todo si hablamos de pymes, compra una valla publicitaria, lo que intenta es darse a conocer a aquellos que no saben de su existencia, promocionar un producto concreto o una oferta puntual o intentar que aquellos usuarios que una vez fueron a su negocio recuerden que sigue ahí. Sea como sea, por la valla publicitaria se paga un dinero importante y existe la posibilidad, o no, de que la población levante la vista y la vea, se pare a leerla, observe solo la imagen o siga su camino. Al final, por mucha estrategia que hagas, siempre tendrás esa duda de si el usuario prestará atención al anuncio o no. En Internet la cosa no funciona así porque tu anuncio o web sólo aparecerá en las pantallas de aquellos usuarios que tengan interés por tus servicios o productos, de modo que la probabilidad de que presten atención a lo que les quieres decir es mucho mayor.
Por ejemplo, si apostamos por un posicionamiento SEM solo pagarás si un usuario decide acceder a tu web a través del anuncio que hayas puesto, por lo que te estás asegurando, al 100%, de que estarás pagando para que tu anuncio sea leído y tenido en cuenta. En el posicionamiento SEO ocurre algo similar, y es que tu web solo se mostrará a los usuarios que hayan realizado una búsqueda de algo relacionado con tu negocio. Por ejemplo, si vendes productos de peluquería online y el usuario ha puesto en el buscador de Google “comprar productos de peluquería online” aparecerás en los resultados que el usuario obtenga y, por ende, te verá. De este modo nos aseguramos de que el marketing que hacemos es 100% efectivo.
Ahora bien, ¿en quién podemos confiar una estrategia de marketing online? Lógicamente hay empresas a patadas, algunas mejores que otras. Tras analizar los servicios de muchas y dada nuestra experiencia os vamos a hacer tres recomendaciones.
Publigar: una agencia de publicidad muy completa que ofrece un servicio integral de marketing. Con ellos podemos hacer publicidad tradicional como cuñas publicitarias, publicidad exterior o carteles en autobuses, y también marketing online (redes sociales y posicionamiento SEO y SEM).
Trama: Campañas de prensa, radio, televisión, diseño y desarrollo de páginas web, packgaging, publicidad exterior, marketing online… muchos son los servicios que puede ofrecer esta agencia de publicidad y comunicación. Destaca notablemente por elaborar un plan de acción acorde a las necesidades del cliente valorando pros, contras y beneficios aproximados.
Telémaco: Agencia global de Internet que ofrece desarrollo web, alojamiento y marketing online. Es una agencia perfecta para los que sólo quieren publicitarse en la red pues al estar especializados pueden dar una atención verdaderamente personalizada y se encargan de todo el proceso, desde el inicio hasta el final.
¿Conoces alguna otra agencia que ofrezca servicios de marketing online y te haya gustado su trabajo? Cuéntanoslo.