La aerografía es una técnica en constante evolución y desarrollo, de ahí que vender este tipo de productos a través de la red sea una de las mejores ideas que podemos tener en los tiempos que corren. Esto se debe a que cada vez hay más personas interesadas en este tipo de técnica de pintura, algo que, sin duda alguna, hace que aumente la demanda de forma exponencial en cualquier parte del globo. Así, todos aquellos que cuentan con una buena visión online están apostando, entre otros productos, por todos aquellos relacionados con la aerografía.
Y es que los que os dedicáis profesionalmente a la pintura ya lo sabéis, pero para todos los demás, lo cierto es que pintar con aerógrafo de manera exitosa requiere el conocimiento de cómo cada componente del sistema de aerografía contribuye al efecto deseado, de ahí que el proceso de aprendizaje sea lento, pero se vaya abriendo el abanico a los nuevos integrantes. Y para ello, en la actualidad existen diferentes tipos de aerógrafos, clasificados de acuerdo con su forma de funcionar y dependiendo de detalles como la situación del depósito de pintura o las posibilidades del movimiento de la válvula.
En este sentido, en las tiendas especializadas se pueden encontrar clasificados de acuerdo con la alimentación de pintura o lo que es lo mismo, según reciban la pintura, y por el tipo de acción del control de pintura o modo de interactuar con el aerógrafo. Por ello, tal y como nos recuerdan los expertos de ArteSpray, de acuerdo con estas características, los tipos de aerógrafo que podemos encontrar en el mercado son de succión y simple acción o de gravedad y doble acción.
- Aerógrafo de succión. En este tipo de aerógrafos, la pintura es aspirada hacia arriba desde el depósito situado debajo del aerógrafo. Suelen tener depósitos intercambiables y de distinto tamaño, lo que facilita su limpieza y los hace versátiles en su uso. Por ello, entre sus ventajas está que es muy fácil desmontarlo y limpiarlo; con distintos juegos de depósito podemos intercambiarlos y así tener más opciones a la hora de pintar superficies grandes o pequeños detalles; su depósito tiene mayor capacidad que el de gravedad y suele ser utilizado para superficies más grandes. Por el contrario, entre sus desventajas nos encontramos con que si la densidad de pintura no es la correcta el aerógrafo no consigue absorberla; puede ser incómodo para trabajos de mucha aproximación del aparato debido a que el depósito, que se encuentra debajo, puede obstaculizar y puede que se pierda pintura que quede en la parte baja del depósito.
- Aerógrafo de acción simple. Este tipo de aerógrafos no permite al usuario regular la salida de aire de este y la válvula únicamente funciona al ser pulsada, soltando un chorro de pintura gracias al impulso del compresor. Entre sus ventajas nos encontramos la facilidad de manejo, siendo el más indicado para principiantes ya que no hace falta tanto control y suele ser más barato que los de acción doble. Si bien, también hay que decir que no se tiene control sobre la cantidad de pintura al momento de estar trabajando, así como si se desea hacer el trazo de pulverizado más ancho o delgado, aplicando más o menos pintura, hay que detener el rociado para poder realizar los ajustes necesarios.
- Aerógrafo de gravedad. Estos aerógrafos se diferencian de los de succión porque su depósito está ubicado sobre el cuerpo del aerógrafo y la pintura cae por gravedad, así que se aprovecha más la pintura. Por este motivo, entre las ventajas cabe destacar que no se desperdicia pintura, se puede trabajar sin problemas tanto horizontal como verticalmente y que al no tener tubo de unión entre el cuerpo del aerógrafo y del depósito, no se puede obstruir. Aún así, este tipo de aerógrafos no es perfecto ya que el depósito es fijo, así que tendremos que limpiarlo a la vez que limpiamos el aerógrafo y no se pueden intercambiar depósitos.
- Aerógrafo de doble acción. A diferencia de los de acción simple, se puede controlar y regular la salida de la pintura y la cantidad de color a través de la palanca, con un movimiento desde delante hacia atrás. Para ello, el gatillo superior tiene 2 movimientos independientes y presionando hacia abajo se logra que salga sólo aire, mientras que presionando hacia atrás se suministra pintura. Así, sus ventajas pasan porque con este doble juego de gatillo se logra la mezcla de aire y pintura y cuanto más atrás se mueva el gatillo, más grueso será el chorro de pintura por lo que, en líneas generales, ofrece mayor control de pintura. Por su contra, cabe destacar que es el tipo de aerógrafo más complejo de usar.
¿Cuáles son los usos más habituales que se le dan a un aerógrafo?
Aunque bien es cierto que con el paso de los años sus usos han ido aumentando, la realidad es que los usos más habituales que le damos a los aerógrafos pasan por:
- Artes plásticas.
- Decoración de vehículos.
- Personalización de objetos.
- Maquetas y figuras.
- Decoración textil.
- Pintura mural.
- Fotografía.
- Restauración.
- Repostería.