El verano es para muchas empresas la oportunidad perfecta para darle una vuelta de tuerca a los procesos de la empresa, con el único fin de mejorar la eficiencia. Es importante destacar que a día de hoy, una de las tareas que están en todas las agendas de las empresas es la de la digitalización.
Y es que no importa el sector en el que uno se encuentre, porque Internet es un potenciador que siempre beneficia a las empresas. Y sobre todo ahora que el comercio electrónico ha cogido tanta fuerza, en gran parte gracias a la logística, un sector que ha evolucionado mucho en los últimos años.
Y precisamente de logística vamos a hablar en el artículo de hoy, ya que la logística permite a las empresas distribuir sus productos y servicios a lo largo del territorio de manera rápida. Un buen servicio logístico a todos los niveles es clave para que la empresa consiga buenos resultados.
De esto mismo son muy conscientes el Grupo Caliche, una empresa de transportes envía todo tipo de mercancías, alimentación e industria, con un máximo control de calidad, sanidad, tecnificación e información constante y anticipada para nuestros clientes, por vía terrestre marítima y aérea.
Pero encontrar una empresa tan profesional y eficiente como Caliche no es nada fácil, aunque en el artículo de hoy vamos a hablar precisamente en cuáles son los aspectos en los que nos tenemos que fijar para elegir a una empresa de logística que cubra nuestras expectativas.
Los detalles marcan la diferencia
La flexibilidad es clave para los clientes. Es más que probable que algunos planes se tuerzan, surgiendo cambios de última hora. Es por tanto importante ser capaz de adaptarse y reaccionar para conseguir la satisfacción del cliente. Podrás tener picos de venta durante un día determinado, o incluso periodos más largos, que escapen a tu control. Si es algo puntual, puede ser fácilmente comprensible para todas las partes implicadas. En cualquier caso, como en todo negocio, el proveedor debe mostrar flexibilidad para adaptarse a las necesidades cambiantes del cliente final (si es el consumidor el que tiene que adaptarse, desgraciada y probablemente buscará una alternativa en la competencia).
Tu proveedor debe ser tu socio, formando parte de tu cadena de valor y adelantándose a las necesidades del usuario. No obstante, ten en cuenta a tu partner antes de tomar una decisión importante referente a la logística. Escuchar sus necesidades, impresiones y propuestas de mejora puede repercutir para bien en el servicio.
Mantén las garantías de calidad, pase lo que pase. Además de las opiniones de terceros y las certificaciones correspondientes, deberías poder consultar las estadísticas de incidencias y reclamaciones de tu potencial socio. Este sencillo trámite puede ahorrarte muchas sorpresas desagradables, o confirmar buenas primeras impresiones. Antes de sellar un acuerdo de colaboración, no te la juegues. Pídele referencias y datos. Si el servicio es bueno, no tiene por qué ocultarlos.
La reputación del servicio de mensajería es tu tarjeta de presentación. Si no tienes tienda física: el trato del proveedor será uno de los pocos contactos con tu cliente y, en cierta manera, su reputación será la tuya. Tu proveedor debe ser fiable en el momento de la entrega, teniendo todos los elementos asociados a ella controlados, para que puedas centrarte en tareas más estratégicas y olvidarte de todo lo que el transporte conlleve.
Apuesta por la personalización y otros elementos que aporten valor. Existen tantas necesidades como clientes. Poder personalizar al máximo la entrega (horario y lugar, por ejemplo) es muy importante para prestar un servicio excelente. Asimismo, nunca está de más saber si tu proveedor podrá personalizar un paquete con tu branding. Algo muy interesante si distribuyes tu producto principalmente a través de un eCommerce.
La atención al cliente, no la descuides nunca. Si al descontento de no contar con un producto a tiempo sumamos la impotencia de no poder resolverlo, tendremos un cliente altamente insatisfecho que a buen seguro no va a repetir con tu empresa.
Existen numerosas posibles barreras, como una elevada burocracia, el idioma (si envías mercancía al extranjero), no tener la plataforma que el cliente espera (es común encontrar un correo de atención al cliente, pero en ocasiones no existe un teléfono, lo que incrementa la sensación de falta de control), o proporcionar un trato poco humano, altamente burocratizado o frío. Si el servicio de atención al cliente es excelente, podrías reconducir una mala experiencia y transformarla en una compensación mejor recordada, incluso, que un servicio simplemente correcto (algo que muchos clientes, sin duda, darán por hecho).