Cada cual tendrá su opinión y será completamente respetable pero, a la hora de dirigir una empresa y encargarse de todos sus negocios, lo mejor es que todo el mundo se ajuste a la ley. Es muy jugoso muchas veces que nos presenten un proyecto en el cual podemos evadir impuestos y que eso nos permita incrementar nuestras ganancias pero… ¿qué pasa si nos pillan, aunque sea dentro de 30 años? Hacienda no se deja engañar tan fácilmente, os lo podemos asegurar. Así que lo mejor es no cometer irregularidades de ningún tipo.
Y así debemos operar en cualquier aspecto que tenga que ver con el día a día de nuestro negocio. Uno de los aspectos en los que se han cometido más infracciones en los últimos tiempos tiene que ver con el control horario, que como sabéis es obligatorio en España desde hace poco más de dos años. La verdad es que es necesario cumplir con todas y cada una de las especificaciones que se establecen en la ley para evitar denuncias. Las multas por eso pueden ser cuantiosas y la imagen de muchos negocios se puede ir a pique como consecuencia de estas acciones.
En una noticia publicada en la web de El Periódico se indicaba que dos de cada diez empresas no superaban una inspección por el control horario, lo que deja claro que hay un margen de mejora considerable en España en lo que respecta a este asunto. Desde luego, es obvio que esto supone un peligro para la empresa por dos motivos: el que os hemos comentado y que está directamente relacionado con la imposición de una multa y el de la baja motivación del empleado, que ve que su empresa no hace lo suficiente por conseguir que se sienta a gusto.
En otra información, en este caso publicada en La Vanguardia, se aseguraba que el Ministerio de Trabajo había multado a un centenar de empresas por los motivos que estamos comentando. Y ojo, que solo habían transcurrido unos pocos meses desde que entró en vigor la ley. La verdad es que este asunto ha sido tomado muy en serio por las autoridades y no nos extraña que haya gente encargada de inspeccionar que la ley se cumpla. Es lo que se supone que debe hacer un Gobierno y para lo que se le vota. ¿De qué servirían las leyes si nadie se encarga de supervisar que se cumplan?
Cada día más empresas se dan cuenta de las ventajas que van asociadas al cumplimiento del control horario de trabajo que ya es ley en España. De este modo, de una u otra manera el empleado tiene una seguridad, sabe que en caso de que haga horas extra se le van a abonar o, en todo caso, va a poder disfrutar de esas horas libres en otro momento. Con esa seguridad, el trabajador es más eficaz, eficiente y productivo. Y ese es el objetivo que deben perseguir las empresas. Los profesionales de Track People nos han indicado en una charla reciente que la mayoría de las empresas que han instalado ya el control horario han notado ese repunte de la productividad del que estamos hablando.
Un control que pronto dejará de hacerse en papel
Todavía muchas empresas, sobre todo pequeñas o medianas, realizan este control horario en papel, teniendo en cuenta que eso no se tiene por qué ajustar a la más absoluta de las realidades. Las autoridades son conscientes de ello y lo más probable es que, más pronto que tarde, se pongan manos a la obra para hacer que el control horario del que hemos venido hablando a lo largo de todo este artículo se realice de un modo informático o tecnológico, con una hora exacta y verídica.
Esa es la máxima representación de la justicia en lo que tiene que ver con el ámbito laboral. Ni que decir tiene que millones de trabajadores se van a beneficiar de ello, ya lo están haciendo. Si le preguntáramos a muchos de ellos, nos indicarían que la llegada de esta medida les ha venido a la perfección. Ni que decir tiene que los beneficios han sido cuantiosos y que las políticas de los gobiernos han de estar encaminadas, en materia laboral, a acabar con cualquier tipo de irregularidad en la actividad de las empresas y de los propios empleados.
La sociedad va evolucionando y las empresas tienen la obligación de hacerlo con ella. Y una de las maneras de hacerlo es la que os hemos venido comentando en todos estos párrafos. Es responsabilidad de sus dirigentes que esa modernización se lleve a cabo, más que nada porque todo lo que esté relacionado con ella tendrá mucho que ver con la productividad a la que pueden aspirar los trabajadores y trabajadoras.