Cuando decides a emprender y montar una empresa, si vas a necesitar vehículos propios siempre tienes que hacerte la misma pregunta. ¿Es mejor comprar o alquilar? Está claro que cada caso particular es un mundo, y lo que tendrás que hacer es analizar cada situación. Pero a grandes rasgos, suele salir siempre mejor alquilar. Bien es cierto que no siempre, pero en la mayoría de las veces, y más aún si vamos a hablar de furgonetas o coches que harán muchos kilómetros, tanto en carretera como por ciudad.
Tienes que tener en cuenta que con un alquiler cuentas con un vehículo sólo las horas, días o las semanas que vayas a necesitarlo según la duración del proyecto o trabajo. Esto va a provocar que no tenga que pagar ITV. Ni tampoco tienes que pagar seguro anual.
Además cuentas con un vehículo que se adapta a la perfección a las necesidades de cada proyecto, ya sea por las dimensiones como por el peso de la carga que tengas que trasladar. Vas a saber que si tienes que trasportar muebles grandes pues ya sabrás el tamaño del vehículo. Si son artículos dedicados pues tendrás que tener en cuenta a la hora de alquilar el tipo que quieres. Como te digo, no tienes que preocuparte por el mantenimiento del vehículo.
Si tienes algún problema mecánico puedes contar con profesionales especializados de la empresa de alquiler. No tendrás que gastarte una millonada en los famosos talleres. El gasto de alquilar una furgoneta es mucho menor que comprar una nueva, si no vas a necesitarla de forma continuada y durante todo el año. Esto está claro.
Pero podemos encontrar con más situaciones donde alquilar una furgoneta de empresa es mucho mejor que comprarla. Ya que tampoco tendrás que preocuparte de que la documentación del vehículo esté en regla. No tendrás que ocuparte de su limpieza. Puedes contar con un vehículo en múltiples zonas de tu ciudad y no tienes que preocuparte por la gestión de multas.
Cambios en el mercado
El mercado ha cambiado mucho. Y ahora son muchas las empresas que se están especializando en vehículos comerciales ligeros, furgonetas de carga, combis, furgones y camiones hasta 3500 kg. Es algo que va principalmente dirigidos a empresas y autónomos ofreciéndoles un vehículo comercial de calidad que pueda cubrir su necesidad y así ahorrándose una cantidad muy importante de dinero. “La situación ha cambiado. El principal objetivo es ofrecer al comprador la mejor relación calidad-precio, desde hace mucho tiempo se ha apostado por un tipo de vehículo de calidad y actual con un ahorro desde un 30 hasta un 60% del precio valor de nuevo”, aseguran desde la empresa Mouronte, que son especialistas en el alquiler de furgonetas para empresas.
Ahora mismo el sector trata de ofrecer una gran selección de vehículos a un precio muy interesante. Por eso si no encuentra el vehículo que necesitas, ellos se molestan en buscarlo.
Para particulares
Y luego está en los casos particulares, donde también suele salir más rentable alquilar una furgoneta de empresa.
- Amplia capacidad de carga. Estos vehículos son muy amplios. Podremos transportar muchos más objetos que en un coche. Si ya hablamos de realizar una mudanza, la mejor opción es alquilar un camión porque habrá que meter muebles de grandes tamaños para evitarnos más viajes de los deseados.
- Ahorro de dinero. Nos ahorraremos más dinero que si pagáramos a una empresa para que nos transporte ella la carga. Eso está claro, la mano de obra hay que pagarla, pero en este caso el trabajo lo podremos hacer nosotros.
- Podrás hacerlo a tu ritmo. No tendrás que estar pendiente de otras personas, que se pueden retrasar o que no disponen del horario que tú quieres. En los tiempos que corren, las empresas especializadas en el alquiler de furgonetas te aseguran fiabilidad y seguridad a la hora de contratar la adquisición por determinado tiempo de los vehículos.
Además ellos se encargan de todas las tramitaciones para que puedas disfrutar del alquiler de furgonetas y todas las ventajas que ello supone. Otro día hablaremos de cuando la idea es viajar por vacaciones, ahí también es otra gran idea lo de alquilar.