Las oportunidades laborales no siempre son un camino de rosas, hay experiencias que terminan de mala manera entre empleadores y empleados, y en las que estos últimos necesitan de un profesional que los ayude a solventar los problemas que pudieron haberse presentado.
No siempre -y por desgracia- las empresas se comportan de la forma indicada y legal con los trabajadores, lo que ocasiona en muchos casos, el despido injustificado de las personas, como también, existen casos en los que son las personas las que se aprovechan de la empresa, perjudicándola en el proceso. En cualquiera de los casos, hay un profesional que es el indicado para solventar este tipo de problemas entre empleados y empleadores, el abogado laboralista.
Este profesional es un especialista capacitado y especializado en el área de Derecho del Trabajo o Derecho Laboral, lo cual lo hace necesario tanto para asesorar a las empresas, como para hacerlo con los trabajadores, ya sea de forma individual o colectiva. Lo interesante de este profesional, es que no se mueve en los terrenos que tienen que ver con representación legal de empresas en lo que se refiere a contratos, alianzas comerciales o sociedades, este profesional va directamente ligado a los derechos que tienen los trabajadores, así como los derechos y deberes de la empresa para con ellos, para entender mejor quién es el abogado laboralista y sus funciones, contamos con la ayuda de Sevilla Flores, un despacho de procuradores que desde 1955 está trabajando en el ámbito legal y que nos explicaron todo lo que tiene que ver este profesional tan necesario.
El Abogado Laboralista
Como mencionamos antes, este tipo de abogado se especializa en el Derecho del Trabajo o Derecho laboral, y eso lo hace necesario para ambas partes, ya sea el empleado o el empleador, sin embargo, es más necesario para los empleados, que son en muchas oportunidades los que terminan siendo afectados de forma negativa.
El punto es que el abogado laboralista, es fundamental para la resolución de pleitos laborales, pues ambas partes lo necesitan para hacer cumplir la ley, tanto desde el punto de vista del empleado como del empleador, garantizando así que las dos partes estén representadas de la forma correcta y que el pleito llegue a una solución que favorezca a la parte mayormente afectada.
Los problemas que puedan generarse en el ambiente laboral, que necesiten de la intervención de un abogado laboralista, son los siguientes:
- Despidos y sanciones injustificadas: que son los casos que más ocupan los tribunales laborales, la mayoría de las veces, porque las empresas no cuentan con razones de peso para haber tomado esas decisiones, afectando así al trabajador. Lo que hace necesario un abogado laboralista para defender los interés del mismo, y también en el caso de la empresa, para justificar la decisión tomada.
- Acoso laboral: que puede involucrar acciones ejecutadas por el gerente o en perjuicio del trabajador y que pueden variar su grado.
- Reclamos por pagos o beneficios: que no fueran realizados por la empresa o que en su defecto, se hayan hecho por debajo de lo que correspondía, afectando directamente al trabajador y vulnerándolo económicamente.
- Accidentes laborales: que hayan sucedido por falta de atención por parte de la empresa en cuanto a medidas de prevención dentro de las instalaciones o que ésta haya colocado al trabajador en situaciones de peligro sin las debidas medidas preventivas, lo cual necesitará del pago de compensaciones según el daño.
- Negociación de contratos colectivos: en este punto, el asesoramiento del abogado laboralista es fundamental para lograr los mejores términos y acuerdos para las partes involucradas.
- Jubilaciones, incapacidades y pensiones: estas son responsabilidades que la empresa debe cumplir, pero que por alguna razón se niega a ejecutar, o también en los casos en los que lo hace, pero bajo condiciones económicas no ajustadas a lo establecido en la ley perjudicando así al trabajador.
- Seguridad Social: en este punto particular, el abogado laboralista asesora en temas ligados a la seguridad social y al cumplimiento de sus obligaciones por parte de la empresa.
Pleitos laborales más comunes
Los abogados laboralistas suelen resolver muchos de los problemas o situaciones que abordamos en el apartado anterior, sin embargo, los tres pleitos laborales más comunes y que requieren de forma inmediata la asesoría de estos profesionales son:
- Despidos: En este particular no importa si se trata de un despido nulo o improcedente, nadie quiere pasar por una situación de este tipo y menos si no sabes cómo actuar. En este caso, hay que tener mucho cuidado y estar muy atento al tiempo que pasa, ya que los plazos que se manejan para actuar son muy cortos (20 días, específicamente) y uno no se puede demorar, pues de hacerlo, se pierden las posibilidades de interponer una demanda judicial por despido. Este tipo de trámites lo puede realizar el individuo, sin necesidad de un abogado laborista, sin embargo, contar con uno que conozca los trámites a realizar, los plazos y las leyes, hacen el proceso más seguro y menos engorroso para el afectado.
- Deudas por parte de la empresa: Pueden existir muchos motivos por los cuales una empresa no realice los pagos en su totalidad, ya sea un error humano, que no hayan abonado los gastos, que deban alguna nómina o una combinación de todas, este es un punto delicado, si la empresa no quiere asumir el error. En ese caso, el abogado laboralista es el indicado para llevar una situación de este tipo, pues sabrá a qué instancia dirigirse y de qué manera negociar que la empresa se haga responsable, protegiendo los intereses económicos del trabajador.
- En caso de contratación como falso autónomo: En caso de que la empresa haya realizado una contratación como autónomo, cuando en realidad el contratado reune los requisitos del articulo 1 del estatuto de los trabajadores de acuerdo a la constitución, se debe solicitar que reconozca la laboralidad correspondiente. Siento este el caso, lo ideal es contar con un abogado laboralista al ser un tema delicado y que necesita del conocimiento de las leyes que involucran al trabajador.
En cualquiera de los casos, ya sea uno de los tres pleitos que desarrollamos antes, o los que tenemos en el apartado anterior, lo ideal es contar con el profesional, pues de lo contrario al intentar hacer los trámites de forma individual o independiente, se pueden cometer errores por desconocimiento, que pueden afectar el proceso y por ende, el resultado del mismo.
¿Por qué contar con un abogado laboralista?
La falta de información y desconocimiento, como en cualquier otro tipo de aspecto jurídico, puede generar una situación de indefensión o desprotección como trabajador y como profesional, es por ello que lo recomendable es contar con un profesional a la hora de tener que lidiar con algún pleito laboral.
Hay pleitos laborales que se resuelven con conversaciones con el departamento que incurrió en el problema o equivocación, cuando se tratan de cosas sencillas como un error en el pago de una nómina y que la empresa lo reconozca y lo corrija, son cosas que pueden manejarse entre el trabajador y el encargado del departamento correspondiente. Sin embargo, cuando el problema no se puede resolver dialogando entre las partes, lo ideal es contactar con un abogado laboralista a la brevedad posible.
El derecho laboral, como rama del derecho, a veces puede ser complejo, y por eso el mejor asesoramiento especializado es clave, pues teniendo en cuenta que un profesional especialista en derecho laboral y seguridad social conoce muy bien cómo funcionan las relaciones laborales, y por eso te prestará el mejor asesoramiento laboral, basado en las leyes que rigen estas relaciones.
Las ventajas de contar con un abogado laboralista en cualquier tipo de pleito con una empresa son muchas y pueden marcar la diferencia entre ganar y perder el litigio. No se recomienda intentar o empezar a avanzar solo en una reclamación laboral, lo más recomendable es que siempre se debe hacer con la asesoría de un especialista que ayude en la resolución del problema, bien sea por la vía conciliatoria o en los tribunales laborales.
Debes pensar que el procedimiento a seguir por parte de los abogados laboralistas, cuenta con requisitos formales y materiales que el trabajador no conoce, pues como empleado o especialista de otras áreas ajenas al derecho, no tiene el conocimiento requerido para poder representarse a si mismo, ante una situación de este tipo, precisamente ese desconocimiento puede conllevar que se pierda la posibilidad de reclamar y por ende, que la solución del caso favorezca a la otra parte.
Actualmente existen diferentes formas de otorgar representación a un abogado laboralista:
- Mediante un poder apud acta: Este permite ausentarse y que el abogado laboralista sea quien represente. Este poder hay que realizarlo ante un secretario judicial.
- Otorgando un poder general para pleitos: Este tiene que otorgarse ante notario. Este poder general permite al trabajador ausentarse durante el juicio.
Es evidente que el abogado laboralista cumple una importante función a la hora de la resolución de pleitos laborales, no sólo porque tiene el conocimiento para hacerlo de la forma correcta, sino porque puede guiar adecuadamente una negociación que de lo contrario, estaría destinada a fracasar, ya sea por desconocimiento o por incumplimiento de la normativa legal.