Los autónomos y las empresas no lo tienen fácil, ya que por mucho que se hable de recuperación económica, los sueldos todavía no son lo suficientemente altos para que las familias puedan gasta más que antes. Además, siempre está el tema de los impuestos, que pueden llegar a ser una carga demasiado pesada para algunas empresas.
Vamos a hablar un poco sobre los impuestos en general, ya que como decía Benjamin Franklin, “solo hay dos cosas seguras en la vida, la muerte y los impuestos”. Y además de verdad que esta frase es cierta como la vida misma, ya que incluso después de muerto, tus herederos tendrán que pagar impuestos por recibir tus bienes.
Las empresas y los autónomos tienen la posibilidad de deducirse algunos gastos a la hora de liquidar el Impuesto de Sociedades y el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas respectivamente. Esto obedece a una intención del estado de aligerar la carga tributaria, ya que no permitir descontar los gastos significaría gravar una pérdida, lo que va en contra de cualquier principio de proporcionalidad.
Un ejemplo de gastos deducibles son los gastos de empresa, y este ejemplo es algo famoso, ya que quien no tiene el cuñado, primo o amigo que se levantaba rápido con el tique para deducírselo. La verdad es que esto ya no sirve tanto hoy en día, ya que cualquier tique o boleto tiene que tener el Número de Identificación Fiscal de la empresa.
La cuestión que nos trae hoy aquí es la ropa de empresa, es decir, todo aquel vestuario que se dedica únicamente para la realización de una actividad profesional. Pues bien, este tipo de vestuario se puede deducir del impuesto correspondiente, pues la regla para deducirte un bien es que debe de utilizarse exclusivamente para la realización de una actividad.
Esto lo sabe bien el grupo musical Abba, que, durante su etapa como grupo musical mainstream, solía vestir de una manera un tanto estrafalaria y llamativa. El motivo no era otro que para deducírsela de los impuestos que tenían que pagar, pues la Hacienda Sueca permite desgravarse los vestuarios que sean tan indignantes que no sea posible llevarse a la calle.
La situación en España
Ya lo hemos introducido antes, y retomamos la información ahora. Los gastos deducibles, en España, están regulados en diferentes leyes dependiendo de la cualidad de autónomo o sociedad de las personas físicas o jurídicas. En cualquier caso, la redacción de las normas es común en algunos supuestos.
Y es común principalmente cuando da la regla general de decubidlidad de gastos, que viene a decir que los gastos derivados de la adquisición de bienes o servicios dedicados de manera exclusiva a la actividad mercantil serán deducibles. Aquí la nota a destacar es que se debe de dar un tratamiento mercantil exclusivo a estos bienes, sino no se podrán deducir al cien por cien.
En conclusión, si quieres desgravarte los gastos del vestuario de los trabajadores, siempre puedes hacer como Abba, y elegir un disfraz para tus trabajadores como los que venden en La Casa de los Disfraces, una empresa especialista en todo lo relacionado con el mundo de la fiesta, que ofrece disfraces y complementos de todo tipos en su tienda online, y en sus tiendas físicas.