El Programa Remprende es una excelente oportunidad para muchos autónomos a los que no les ha ido bien en su primer intento de emprender. De este modo, se les ofrece una segunda oportunidad.
Este programa supone una ayuda de hasta 450 euros mensuales durante seis meses a emprendedores que, si bien hayan podido fracasar en su negocio buscan reasentarse en el mercado laboral.
El Programa presenta dos fases diferentes, que cuentan con ayudas distintas para cada caso.
En una primera, se concederán ayudas de 420 euros por seis meses. Por otra parte, para aquellos beneficiarios que presenten cargas familiares la ayuda puede llegar hasta los 450.
De este modo, se le ofrece al emprendedor la posibilidad de participar en itinerarios de re emprendimiento o empleo, en los cuales recibirá asesoramiento personalizado o, como ocurre en muchos casos, si quiere poner en marcha un nuevo proyecto empresarial o recibir formación para facilitar su inserción en el mercado laboral.
Y es que, no cabe duda de que la premisa de todo buen emprendedor es entender que cada fracaso no es más que una nueva oportunidad de éxito.
Posibles Razones de Fracaso al Emprender
Emprender no es tarea fácil, y menos en España donde las ayudas al emprendedor y las cargas impositivas hacen muy difícil mantener un proyecto a flote. Sin embargo, las cifras no mienten y cada vez se observan más personas que apuestan por emprender.
Ahora bien, no está de más conocer las principales razones que llevan a fracasar en su primer intento a muchos emprendedores.
Está, sin duda, la falta de experiencia en el sector en el que se va a emprender. Por ello, siempre se recomienda tener una amplia experiencia profesional anterior. De hecho, incluso si ya se cuenta con una cantera de clientes interesados en nuestros servicios o proyecto empresarial lo tendremos mucho más fácil. Si bien, también son muchos los casos de éxito de emprendedores que, contando con una amplia experiencia en el sector carecían de clientes y aun así prosperaron.
Otro aspecto esencial es la localización. Es cierto que depende del tipo de negocio ya que con la incursión de las nuevas profesiones digitales esto puede variar en importancia, pero contar con la ubicación correcta siempre ayuda, aunque solo sea por tener a mano a nuestros proveedores o para que nuestros clientes puedan ir a visitarnos con facilidad.
Por ello, un estudio concienzudo de nuestro nicho es esencial. Si nuestro servicio está orientado a empresas y nos encontramos en un barrio lejos de cualquier núcleo empresarial podemos estar perdiendo muchos clientes potenciales. De ahí el nacimiento de ciudades financieras, ya que unas empresas llaman a otras por sinergias y networking.
Son muchos los negocios que deben su éxito a la localización al ser los primeros en ofrecer algo en un determinado lugar en el que ninguna otra persona o empresa ofrecía ese particular servicio.
Otro aspecto que suele fallar, por extraño que parezca, es la falta de un buen Plan de negocios. Se deben de conocer, sin duda, los datos claves de tu proyecto y sector profesional. Lo mejor que podemos hacer, en este sentido, es estudiar nuestro mercado, valorar cuál es nuestro valor, la política de precios, los costes, rentabilidad, así como la inversión necesaria y financiamiento.
Al hacer este análisis tendremos mucho más claros los errores a evitar, podremos prever nuestros riesgos y préstamos necesarios.
También debemos de ser realistas con la cantidad de inversión necesaria para llevar a cabo nuestro proyecto, ya que al inicio toda actividad emprendedora conlleva muchos gastos. Debemos de valorar todos estos gastos, así como nuestros ingresos y analizar si contamos con el capital suficiente de entrada.
Así, por ejemplo, será mejor alquilar un espacio adaptado y con todos los servicios necesarios para trabajar en lugares como Cacplus que gastar mucho más en alquilar una oficina tradicional.
Por ello, debemos de dedicar tiempo a investigar las formas en que podemos reducir nuestros gastos fijos al máximo manteniendo la calidad, claro está.
Y es que, siempre es mejor ir poco a poco y no empezar a lo grande, tratar de reducir al máximo nuestros gastos fijos al inicio de la actividad emprendedora siempre es lo más recomendable para no llevarnos sustos al fin de cada trimestre.
Debemos de tener cuidado también al lanzarnos sin estudiar nuestro mercado en profundidad, y es que el hecho de no tener mucha competencia puede ser estupendo, pero cuidado con la posibilidad de no tener mercado suficiente para comercializar un producto o servicio determinado. Por ello, es tan esencial estudiar muy bien nuestro nicho y asegurarnos de que hay demanda suficiente para nuestra oferta.
Recordar también la paciencia y perseverancia que conlleva toda apuesta emprendedora. Habrá momentos complicados y de agobio, pero con trabajo duro y comprometido el tiempo dará sus frutos. Debemos de tener muy presente que los beneficios tardarán en aparecer.