Son momentos en los que nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene la salud para todas las personas que formamos parte de este planeta. Y es que parece que, durante mucho tiempo, solo hemos valorado la salud cuando no la hemos tenido. Tenemos que aprender la enorme importancia que tiene sentirse bien, sin ningún problema de salud que nos haga la vida algo o mucho peor. Y, cuando hablamos de salud, nos referimos a todo lo que está asociado a nuestro cuerpo. Entre eso, cómo no, hay que incluir a nuestra salud dental, la gran olvidada en muchas ocasiones.
En España ha existido, tradicionalmente, un problema de salud dental. Las diferentes campañas de publicidad que han alertado de los problemas que se han derivado de estos asuntos no han funcionado todo lo bien que nos hubiera gustado. Por eso, nosotros somos firmes defensores de que todavía hay mucho trabajo que hacer desde el sector dental para tratar de convencer a la población de la importancia que tiene cuidar bien de nuestros dientes, que solo son valorados una vez que empiezan a estar desgastados y nos impiden hacer una vida completamente normal.
Una mala salud dental puede derivar en una enorme cantidad de problemas. Por ejemplo, un dolor de muelas puede hacer que nos suba un dolor de cabeza que nos condicione el día entero. Por otro lado, también puede generar un dolor de oído que nos fastidie hasta nuestros mejores momentos. Y esto son solo dos ejemplos. En definitiva, creemos que, dada la gran cantidad de problemas que puede generar la mala salud dental, la gente no suele mostrar demasiado interés en el cuidado de sus piezas dentales. Y la verdad es que eso nos preocupa y bastante.
Suele decirse que, como mínimo, hay que ir una vez al año al dentista. Según una noticia que fue publicada en el portal web especializado El Dentista Moderno, un 60% de la población hizo exactamente esto durante el año 2017. Vale que sea más de la mayoría, pero… ¿qué pasa con el resto? Casi la mitad de población no acude al dentista y esto, desde luego, nos da a entender que hace falta todavía una gran sensibilización sobre este tema en nuestro país, un país que, por cierto, es uno de los que peor salud bucodental presenta de toda Europa.
Otra noticia, en este caso del portal Gaceta Dental, informaba de que había crecido, en el año 2014, el número de personas que visitaba al dentista, manteniéndose el gasto medio. Por aquel entonces, la noticia ya decía que el 60% de la gente visitaba al menos una vez a su dentista. No nos podemos estancar en este dato en nuestro país. Existe la necesidad de mejorarlo y, desde luego, las entidades que se dedican de una manera o de otra a la salud dental tienen que dar un paso al frente para conseguirlo. Y, cuanto antes, mejor que mejor.
Para mejorar los datos que se refieren a la salud bucodental en nuestro país, que no son muy buenos, es imprescindible que los negocios que se encuentran dentro de este sector se ganen la máxima confianza de quienes van a ser sus clientes potenciales. Existe una parte de la población que todavía tiene miedo de acudir al dentista y la misión principal para que el negocio funcione y que mejore la salud dental general es derribar ese miedo de alguna manera. Es la reflexión que nos han trasmitido desde Mesiodens, una clínica dental situada en la ciudad de León.
Una necesidad apremiante para muchas personas
Los servicios de un profesional del sector dental son indispensables para una gran cantidad de personas en todo el país. Y lo son prácticamente de inmediato, porque toda esa gente que lleva arrastrando problemas dentales desde hace muchos años necesita una revisión urgente so pena de degradar su boca hasta límites insospechados. De lo contrario, su situación podría ser irreversible incluso mucho antes de lo que podamos llegar a pensar. Y ese es el verdadero peligro al que se enfrenta una gran cantidad de gente en nuestro país. Un peligro al que tenemos que ponerle freno.
La salud dental es una ciencia en la que todavía quedan muchas cosas por hacer. Los métodos y la tecnología han evolucionado hasta ser infalibles en el periodo histórico en el que nos encontramos, pero lo cierto es que todavía hace falta un pequeño empujón para que a la gente se le quite ese miedo que todavía pueda llegar a tener a la hora de visitar la consulta del dentista. Si derribamos ese miedo, vamos a experimentar una enorme cantidad de mejoras en lo que respecta a la salud dental de nuestra gente. Y esa es la mejor noticia que podemos recibir.