Hay momentos en el año que son propicios para que los negocios hagan su particular ‘agosto’. La verdad es que todo tipo de comercios tienen esta clase de oportunidades al menos una vez al año. Y es que, como muchas comidas, los comercios tienen también una temporada alta. Hay puntos específicos que, desde luego, son elementales y están marcados en rojo en el calendario. Y uno de ellos es el que tiene que ver con una festividad como lo es Halloween. Es evidente que este punto es clave para la hostelería… y también para las tiendas de disfraces.
Es evidente que hay que aprovechar en la medida de lo posible estos momentos. Y no cabe la menor duda de que todos estos negocios así lo están haciendo. Halloween es la mejor época del año para esas tiendas de disfraces que viven de momentos como estos. En muchas zonas, ha superado incluso a la facturación que se da durante las semanas previas al Carnaval. Y eso ya es mucho decir para un país que estaba acostumbrado, hasta hace no demasiados años, a la celebración de febrero y no tanto a la de la última noche de octubre.
Un ejemplo de la potencia que tiene Halloween para una gran cantidad de sectores es la noticia que a continuación os enlazamos y que pertenece al diario ABC. La noticia indica que la restauración, los disfraces, accesorios, dulces… disparan su facturación durante los días previos. Y es que Halloween, para todos estos sectores, es un negocio de miedo. Y es que no es para menos. Desde luego, está claro que este momento llama la atención de propios y extraños. Hay que aprovecharlo para que el ejercicio económico nos dé los resultados que esperamos siempre en los primeros compases del año.
El portal web Autónomos y Emprendedores también habló en una noticia de lo que significaba un negocio como el de Halloween para las empresas de este país, refiriéndose sobre todo a un negocio como lo es la hostelería. Y es que, en 2019, la hostelería contrató a 32.000 personas para esa noche, una prueba excelente de lo mucho que significa esta festividad para un país como el nuestro, que ya es uno de los referentes en lo que respecta a la noche más terrorífica del año en todo el mundo. Desde luego, la popularidad de Halloween ya está fuera de toda duda.
Disfrazarse es toda una tradición en España y cada vez son más los momentos que escogemos para poder llevar a cabo esta acción de ocio. A nadie se le escapa que esto supone una posibilidad de negocio que puede llegar a ser muy jugosa si nos sabemos adaptar a las circunstancias que envuelven a nuestra sociedad. Conocer a los consumidores es una opción perfecta para sacar el máximo rédito posible a las virtudes de fiestas como lo son Carnaval o Halloween y, desde luego, saber que la mayoría de ellos se decantan por comprar sus disfraces online es la manera ideal de potenciar las ventas. Los profesionales de una entidad como lo es Disfrazarte Shop nos han comentado que la venta online de disfraces le ha comido la tostada a la venta física y que los comercios que se han dado cuenta de ello son los que más beneficio están obteniendo al respecto.
Más cómodo, más rápido, más fácil
La explicación acerca del aumento del comercio online en lo que respecta a disfraces es bien sencilla. Y es que hacernos con uno de estos trajes a través de la red es bastante simple, además de resultar realmente cómodo. Y si a eso le sumamos que el precio respeta los bolsillos de la gente, el resultado es una apuesta clara de los consumidores por comprar con el carrito virtual. No es de extrañar ni mucho menos.
La sencillez es una virtud en muchas ocasiones de la vida y la que estamos describiendo es una de ellas sin que haya lugar a ninguna duda. Y es que es valorada en una mayor medida que el propio precio. De hecho, las empresas de todo el mundo ya han empezado a competir no por ofrecer el mejor precio, sino por entregar el producto antes que la competencia. Es otro modelo de competencia que se ha instaurado sobre todo desde la llegada del comercio electrónico y que va a marcar el futuro inmediato del comercio mundial.
Es evidente que la sociedad está cambiando para todo el mundo y que las empresas tienen que adaptarse muy rápido a los cambios para intentar sobrevivir. En el caso que atañe a las empresas encargadas de la venta de disfraces, esa es ya una realidad con la que se lleva conviviendo desde hace algunos años y que, en líneas generales, está otorgando muchas ventajas al sector en términos de reputación, eficiencia y beneficio. Y esas son, desde luego, muy buenas noticias.