La Comunidad de Madrid es un lugar idóneo para hacer negocios. No cabe duda de que un entorno como el que presenta esta zona, que es una de las mayores concentraciones de gente del país, es ideal para que estos negocios lleguen a más gente, se posicionen y obtengan una cartera de clientes mucho más amplia y más variada que si trabajaran en pos del mismo objetivo en cualquier otro punto de nuestra geografía. Y es que la localización es fundamental a la hora de preparar nuestra estrategia y definir métodos de actuación.
Vamos a intentar afinar más todavía. Resulta que, cuando hablamos de la Comunidad de Madrid, todos solemos tener en mente la capital de España y sus largas y anchas calles, pobladas hasta los topes de gente y de coches. Pero resulta que la Comunidad de Madrid es mucho más que eso. Si hay una cosa que la definen, es la enorme cantidad de espacios en los que hacer negocio es posible más allá de su ciudad de referencia. Y es que ciudades como Alcalá de Henares, Getafe, Torrejón de Ardoz o Fuenlabrada es hacerlo de palabras mayores.
La Comunidad de Madrid tiene, según los datos que maneja Wikipedia y que han sido extraídos de los informes oficiales del Instituto Nacional de Estadística, un total de 6’5 millones de habitantes, lo cual la sitúan en la tercera posición en lo relativo a la población dentro de nuestro país, por detrás sólo de Cataluña y de Andalucía.Sin embargo, la ciudad de Madrid sólo comprende a un total de 3’1 millones de personas. Este dato es el que refleja la importancia que ha adquirido la zona periférica de la capital, que ha ido ganando no solo en cuanto a habitantes, sino también en lo relativo a la calidad de vida de los mismos.
Es precisamente eso lo que justifica que, en Madrid, puede llegar a ser muy rentable apostar por dicha periferia. El público al que se puede tener acceso es más abundante que al que podemos conseguir apostando solo por Madrid capital. Ciudades anexas a la gran ciudad como Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, San Fernando de Henares o Pozuelo de Alarcón se han desarrollado una barbaridad y lo mismo ocurre con ciudades de Castilla La Mancha que lindan con Madrid, como lo son Illescas o Azuqueca de Henares.
Que la periferia de Madrid es un nicho de negocio cada vez más importante y recomendable para empresas de todo tipo está cada día más comprobado. Fresno Inmobiliaria ha destacado recientemente que lugares como Cobeña, El Casar o Daganzo presentan unos índices de alquiler que cada día son superiores. Y es que son cada día más los que valoran el nivel de vida que presentan estas ciudades con respecto a la vida que puede tenerse en cualquier zona de Madrid. Teniendo en cuenta esto, son más y más las empresas que están comenzando a realizar campañas de captación de clientes en estos lugares que cada día presentan una mayor vida y un potencial de crecimiento más grande.
Un desarrollo imparable
Varias de las zonas de Madrid que acabamos de comentar son el ejemplo perfecto de desarrollo vital y logístico que están intentando imitar otras zonas de España. No en vano, existen lugares de la Comunidad de Madrid que son interesantes desde el punto de vista empresarial porque presentan características radicalmente diferentes. Si nuestro público objetivo es gente adinerada o pudiente, lo encontraremos en zonas como Majadahonda o Las Rozas. Si nuestro público es otro, siempre tendremos la posibilidad de enfocarlo en muchos de los barrios del sur de la capital.
Las empresas que operan en Madrid tienen mayores cantidades de trabajo, pero es bien cierto que es necesario gestionarlo muy bien para que el beneficio se haga evidente. Focalizar nuestro público objetivo es fundamental para ello, pero también es verdad que en Madrid existe una diversidad de gente que hace que eso sea un pelín más complicado que para otras zonas de España. Tener claro qué se quiere y dónde es la cuestión central a la que hay que buscar una solución.
La verdad es que una zona que presenta tantas oportunidades como la Comunidad de Madrid es un filón. El número de empresas que cada año prosperan en la zona son cada vez más y, teniendo en cuenta que la crisis económica parece haber pasado sus momentos más duros, quizá sea el momento idóneo de probar suerte en la región. Quién sabe. Lo cierto es que una oportunidad así bien merece la pena. Tener una vida de éxito o, simplemente una vida más es la principal diferencia entre asumir el reto o no.