Yo nunca he sido de correr. Prefiero ir despacito pero a lo seguro… Algunas personas me tacharán de flemática o de lo que quieran. Pero, el hecho es que yendo a mi ritmo, he conseguido siempre lo que yo quería. En todas las áreas de mi vida ha sido así y sigue siéndolo. De hecho, hace dos años que me lancé en el mundo del emprendimiento abriendo mi estudio de fotografía después de haber estado trabajando muchos años en el mismo servicio contable, de la misma empresa y con los mismos compañeros… La fotografía siempre ha sido mi pasión. Con lo cual, un día decidí que había llegado por fin la hora de hacer lo que verdaderamente me gustaba… Y aquella vez, me puse mis botas de siete leguas y no paré hasta cumplir mi objetivo. A día de hoy, soy una fotógrafa apreciada y no me falta trabajo. Me he especializado en los niños, desde el recién nacido (¡incluso en gestación!) hasta los adolescentes. ¡Eso sí! Al igual que para mis hijos, y aunque os parezca una tontería, me gusta que vayan bien calzados.
Puede que sea por fetichismo, pero siempre recomiendo a los padres que compren si posible sus zapatos en la tienda online Andandito, una zapatería infantil, con calzado de fabricación nacional a un precio muy ajustado. Esta estupenda tienda pone a la disposición de sus clientes zapatos de bebé, de niños de calidad, atemporales, así como zapatos de toda la vida –tal y como lo decía mi madre–. Los tienes de todo tipo y para cualquier ocasión, tanto para vestir como informal. Lo que en muchas otras tiendas básicas no encuentras, como los zapatos de estilo clásico, las bambas, las menorquinas o las zapatillas de loneta, ¡allí las encontrarás! Y bueno, ¡abarcan desde la talla 15 hasta la 42! Lo dicho, para mis fotografías me gusta que los niños vayan bien calzados y elegantes.
Una imagen vale más que mil palabras
“Una imagen vale más que mil palabras”, dice el refrán popular y es verdad. Además, hay que reconocer que debido al éxito que tienen las fotografías artísticas en las que los niños posan como auténticos profesionales, esta tendencia seguirá creciendo y favorecerá a los buenos fotógrafos. Por ello, opté por abrir mi propio estudio y especializarme en la fotografía de niños y niñas. Lo que también me ayudó a tomar esta decisión es que la inversión era más bien mínima para mí ya que tenía casi todo el material necesario y una habitación libre en mi casa. Luego de ello, anuncié mi negocio en los medios digitales, en la radio local y con algunas octavillas distribuidas en la calle, y así fue como empecé a tener mis primeros clientes. El boca a boca hizo el resto y hoy puedo vivir de mi pasión ya que ésta se ha convertido en mi trabajo.
Dicho esto, si los padres recurren cada vez más a fotógrafos especializados para capturar los primeros días o meses de sus hijos no es por nada. Aparte de querer inmortalizar aquellos momentos tan tiernos y fuertes, si lo hacen es, asimismo, porque quieren que el resultado sea bonito y profesional. Pues, sólo un experto en fotografía sabe jugar con la luz y usarla de manera suave para no dañar la vista del bebé, así como con los colores, el ambiente y sobre todo con el niño para convertirlo en un auténtico modelo. Para ello, hay que tener mucha paciencia y por supuesto un don. De hecho, son muchos los padres que recurren a fotógrafos profesionales precisamente por falta de paciencia o tiempo. Hay que saber, en efecto, que en una sesión de fotos con un bebé, quien marca los tiempos es él y nadie más. Puede que se quede dormido, como que se ponga a llorar porque tiene hambre o porque esté mojado y se le tenga que cambiar el pañal, etc. Las cosas no son tan sencillas como lo parecen. Para acabar, sólo añadiré que me parece fundamental que los niños vayan siempre bien calzados para afrontar la vida que les espera, tanto en el sentido literal como figurado: ¡para ello está la zapatería Andadito!