Las claves para que un negocio resulte atractivo a sus clientes potenciales son enormes y es posible que no se lleguen a controlar todas por completo. Y lo cierto es que esas claves no sólo tienen que ver con la realización de una buena campaña de marketing o publicidad, o la visualización de las necesidades de los clientes para identificar el nicho de mercado correspondiente. A veces, la clave para que un negocio funcione reside, simple y llanamente, en la lógica y el sentido común.
En este blog se ha comentado en más de una ocasión la gran importancia que tiene que un negocio sea visible de cara a todas las personas que pasan delante de él. Para ello, hay dos claves fundamentales: una, que se encuentre situado en una zona privilegiada del municipio o ciudad de la que forme parte. Esta opción implica ‘echarle billetes’ al asunto. La segunda clave es la referida a la consecución de que el negocio sea el que más destaque de todos cuanto tiene a su alrededor. Y para ello, un toldo puede ser el mejor aliado.
¿Por qué? Porque, ahora que llega el verano y que la luminosidad en las calles va a ser la tónica habitual en los próximos meses, se producen reflejos que no dejan visualizar correctamente los escaparates del negocio. Un toldo es la alternativa ideal para que los rayos de luz no interfieran en todo aquello que queremos mostrar al público que se encuentra fuera y que puede hacer que ese ciudadano se convierta en un cliente potencial para la tienda.
Pero los toldos no son útiles para los negocios sólo en ese sentido. Hay muchas utilidades más. El verano que prácticamente tenemos ya encima es una posibilidad para que buena parte de los negocios de un determinado lugar ‘salgan’ a la calle y se exhiban en lugares al aire libre. Teniendo en cuenta que en muchos lugares de España la luz solar no desaparece en los meses de junio, julio y agosto hasta las 10 de la noche, disponer de un toldo es una alternativa ideal para proteger los productos de la radiación solar y para que los clientes compren sin el picor de los rayos de sol sobre su cabeza.
Lo que acabamos de comentar es extensivo, a su vez, para los bares y restaurantes españoles. Según el diario La Información, en España tenemos más de 260.000 bares, más que en todo Estados Unidos, un país que casi multiplica por diez nuestra población y nuestro tamaño. El verano hace que una enorme proporción de todos esos bares y restaurantes pongan sus terrazas, para lo cual necesitan, claro está, un toldo que impida que la luz del sol incida de manera directa sobre sus visitantes.
Cada año, multitud de negocios aprovechan los meses de primavera e incluso los primeros días del mes de junio para prepararse de cara al verano. Como muchos de ellos tienen previsión de hacer algo al aire libre, una de sus prioridades es la adquisición de toldos. Los trabajadores de Toldos Clot han venido notando todo esto desde el pasado mes de abril, según nos han contado. Y es que ya hay miles de negocios en todo el país que se encuentran esperando a que llegue el verano para hacer su agosto.
Las necesidades del negocio, lo primero
Lo que entendemos como toldo también puede ser entendido como pérgola o como parasol. Cualquiera de estos productos tiene la misma finalidad: evitar la incidencia de la luz y del calor dentro de un lugar. Y cualquiera de ellos cumple con el cometido con grandes dosis de eficiencia. ¿Por qué, entonces, se diseñan productos diferentes? La respuesta es bien sencilla: puede ser bien por estética o por comodidad. En función de las características del negocio, la demanda será la de una o la de la otra.
En el futuro seguirán siendo imprescindibles los toldos para una gran parte de los negocios españoles. Y más teniendo en cuenta los meses de luz y de calor que tenemos en un país como el nuestro. La verdad es que el toldo es un objeto mucho más importante de lo que solemos pensar y cuyo valor es mucho más grande del que habitualmente se le otorga. Ya es hora de que comience a valorarse su aportación. Sin él, los bares o los negocios al aire libre tendrían mucho más complicado cumplir con su misión.